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jueves, 22 de diciembre de 2016

El fin de una era

Buenas, chiquillos. Esta entrada es, probablemente, la más importante que haya tenido el sitio en los últimos dos años. ¿Por qué? Porque será la última, tan simple como eso. No quiero andarme con muchos rodeos, así que lo contaré todo en el siguiente párrafo de la forma más concisa posible.

Este blog nació un 29 de junio de 2012 inspirado por el ejemplo de mi gran amigo Alex Sarman por dos simples motivos, relacionados entre sí, a saber: los tablones de Tuenti eran bastante engorrosos para escribir textos grandes y necesitaba cierto grado de privacidad frente a ojos maliciosos para mis textos. Éste movimiento, junto con mi aparición en los vídeos de mi también amigo Kuruma y la posterior apertura de ese monstruo deforme que es mi canal de YouTube, consagraron el nombre de Marco Antonio Di Forelli tanto para mis amigos como para otros más ajenos a mis círculos personales. Hablamos de que por entonces yo tenía, ojo al dato, 16 años para 17. Ahora mismo tengo 21 años y créanme cuando les digo que mucho ha llovido y mucha agua ha corrido por debajo del puente. No soy el mismo chico que se creía poseedor de la verdad absoluta ni mucho menos el macarra que había salido de su peor experiencia de vida. Empecé siendo prácticamente barbilampiño y ahora la barba me toca la clavícula mientras estoy escribiendo esto. He ganado amigos, he perdido familiares, he vivido experiencias tanto buenas como malas. En general, y para no enrrollarme, el Marcos de 2012 y el Forelli de 2016 son personas si bien no diametralmente opuestas en otras cosas, lo son en cuanto a madurez.

Este sitio ha sido testigo de ello y es por eso que lo guardaré siempre en mis recuerdos, además de que dejaré la página activa para aquellos que, como yo, quieran bucear en el pasado. Pero no se volverá a actualizar. ¿Quiere decir eso que dejaré de escribir por Internet? Ni mucho menos, señores. Forelli lo único que va a hacer es irse a su cuarto... Literalmente. Mi nueva web se llama El cuarto de Forelli (tengo que explotar el nombre, coño, que para algo lo tengo) y si bien encontrarán ciertas semejanzas con algunas de las secciones que ya hacía aquí, verán que el enfoque es completamente diferente. Más centrado, más reflexivo, no tan alocado, pero sin perder el humor e intentando mantener siempre el buen rollo y el respeto, aparte de que publicaré cuando me apetezca y no me agobiaré con plazos como hacía con éste (mi vida actual no me permite poner plazos a ésta actividad, desgraciadamente). Además, me he mudado a WordPress, servicio que parece algo más completo y no tan puñetero como Blogger. Aún le estoy cogiendo el tranquillo, pero ya aprenderé a moverme como pez en el agua con la suficiente práctica. En fin, en cuanto se publique esta entrada estará la primera entrada de bienvenida publicada en mi nuevo sitio, así que les invito a seguir en link y disfrutar conmigo de este nuevo proyecto.

Por último, quisiera dar las gracias a todas esas personas que pasaron por mi vida a lo largo de estos años para bien o para mal. Por un lado, a todos mis amigos, viejos y nuevos, a los que tendría que hacerles una página para ellos solos, no tanto por la cantidad (que también pasa y resulta que hay unos cuantos), sino por todas las vivencias que hemos compartido y el cariño que les tengo; por otro, a esas personas mayoritariamente del género opuesto que han sido, de una forma u otra, las patadas en la boca que la vida me ha dirigido y que, en consecuencia, me he tenido que comer con papas (aquí no me voy a andar con rodeos): Joshy Pig, Diana, Eva, Patricia e Isabel. Curiosamente, con la única que tengo cierta cordialidad y buen rollo es, precisamente, con la que más relacion tuve en su momento. El resto me valen verga. ¿Quieren denunciarme? No deberían, les debería valer más verga que a mí, dado el orgullo que se gastan, pero ya ven el miedo que les tengo. De cualquier forma, gracias bien por estar conmigo dándome amor y apoyo o bien por llevar mi psique hasta el extremo y, en consecuencia, hacerme más fuerte. De una forma u otra han contribuido a mi crecimiento personal (lo único que lo ha limitado nunca ha sido la ULPGC), por lo que cuentan con mi más sincero aprecio en ese sentido.


Y no me queda más que contarles, amigos. Gracias por acompañarme a lo largo de estos cuatro años y espero verles pronto en mi cuarto.

"¿Qué cuarto, mi hijo?"


Cuál va a ser: El cuarto de Forelli.

domingo, 14 de agosto de 2016

Mi primera experiencia como monologuista

Todos los que me conocen saben de mi gusto por contar chistes y gracias continuamente. Es algo inherente a mi ser que me viene por parte de mi padre y, a su vez, por parte de mi abuelo. También es sabido por ellos de mi gusto por el que es para mí el mejor humorista canario de todos los tiempos, don Manuel Vieira Montesdeoca, más conocido como Manolo Vieira. Tanto es así que llevo escuchando sus anécdotas desde mi más tierna infancia y lo sigo haciendo ahora, a mis ya 21 años recién cumplidos. Es por estas dos características de mi vida añadidas a mi gusto por la escritura creativa que desde parte de mi adolescencia quise hacer un monólogo. Esa meta, no obstante, siempre se vio comprometida por falta de tiempo o problemas personales, cuando no las dos juntas. Pero tuvo que llegar este año, 2016, el peor que he tenido en lo poco que llevo de vida adulta, para que se me abrieran las puertas y diese un paso adelante.

Nerea, la señora de Alex Sarman (sí, Sarman tiene novia, ha llovido mucho desde 2012) se enteró de que el Ayuntamiento de Guía celebraba el II Concurso de Monólogos de dicha localidad. De entre todos los presentes en dicho anuncio, fui yo el que vi ahí una oportunidad para volver a interpretar ante un público, esta vez por mi cuenta. Digo ésto porque en el pasado estuve en Teatro durante tres años (allí conocí a gente como Tachú, el Rasta o Andrei, entre otros muchos que no nombro por cuestiones de espacio) y hace ya un año escribí, dirigí e interpreté la obra Did they live happily ever after? en inglés y en la Universidad (está en proceso de traducción, espero acabarlo antes de irme a Gales), pero nunca había hecho nada yo solo. Al poco de conocer la noticia, escribí dos monólogos (Juventud, bolsas de basura y pantalones cortos y Pokémon GO es un plagio, pueden leerlos, descargarlos, modificarlos... Siempre y cuando reconozcan mi autoría) y los presenté a la organizadora. Pensando que no me admitirían por ser la primera vez que hago escritos de esta índole, me llevé una sorpresa cuando recibí la llamada que me confirmó que actuaría las noches del 4 y del 10 de Agosto del presente año. Al instante recibí el apoyo de aquellos que conocían la noticia, además de la voluntad de muchos de ellos de presenciar mis actuaciones, siendo los primeros mi madre y mi hermano Diego. Esto sin obviar al resto, quienes serán acreditados al final de esta entrada.

El primer monólogo que representé fue, precisamente, el primero que escribí de los dos. Para ello cogí varias ideas que he tenido siempre sobre las formas de peinar y vestir de los jóvenes (y con jóvenes me refiero a los adolescentes en su mayoría) y en decirlo como suelo yo decir las cosas normalmente: con gracia pero ruido, como cuando te pegan un golpe sordo en el tronco del oído. La actuación fue a las 22:00 del 4 de Agosto frente al Bar Cafetería La Piedra, y arropado con amigos, familiares y compañeros de clase, me dispuse a contar las locuras que tengo por la cabeza.


El segundo monólogo, en mi opinión, no me salió tan redondo como el anterior. No me lo pude preparar de forma tan concienzuda, la estructura era mucho más endeble, todo giraba en torno a dos chistes que se me habían ocurrido mientras navegaba por internet y arriesgaba demasiado por un humor que no es tan del gusto del público general como es el negro, aparte de trabarme mucho más que la semana anterior. Aunque entre mis amigos jóvenes y de gustos parecidos al mío arrasó, no lo hizo tanto entre los más mayores. A pesar de ello y de faltar a la cita algunas personas clave para mí, me gustó interpretarlo y ha dejado contento a mucha gente en Frango's a las 22:15.


Como era de esperar, no fui escogido como uno de los tres finalistas del concurso (eramos seis), por lo que no puedo optar por la recompensa económica de 300 euros que ofertaba el Ayuntamiento al ganador. No obstante, el dinero para mí era un objetivo más bien secundario y principalmente iba para pagar cosillas de mi estancia de Erasmus el año que viene y para un tatuaje que he querido hacerme desde hace un tiempo. Lo que quería era probarme, saber qué se sentía al estar uno sólo actuando y ejercitar mi escritura de una forma práctica. Es más, lo que de verdad lamento de no haber sido finalista es el no poder interpretar en el Hespérides, teatro al que le tengo bastante cariño por ser la casa donde representé mis últimas obras bajo la batuta de Mari Carmen Sánchez en mi estancia en Teatro. No obstante, esta noche iré a ver a los finalistas (Pedro Forteza, Efraín y Luisito Pérez) a dicho teatro junto con buenos amigos para pasarlo bien y, de paso, aprender de mis "rivales".

Tengo distintas hipótesis para explicarme el por qué no pasé de fase. La que más me convence es que, como dije antes, soy un "monologuista" novel sin experiencia ninguna y estoy bastante verde en muchos sentidos. No fui capaz de hacer un producto sólido en menos de 15 minutos, mi forma de interpretar no es tan llamativa como se cabría esperar, no hago un humor destinado al público general... Cosas que, en general, pienso que vienen más de la inexperiencia que de la ineptitud. Otra posible teoría es que mi estilo no es el preferido del público y del jurado por ser, precisamente, muy mío. Las malas lenguas dicen que puede ser precisamente porque un servidor no es natural de Santa María de Guía como si lo son el resto de participantes según esas mismas lenguas. De cualquier manera, no busco excusas para quedar bien sino puntos que reforzar para mis próximas obras. Me apunté para divertirme y divertir a los demás, cosa que sé de primera mano que conseguí, y me parece recompensa suficiente. Además, tengo más proyectos ahora mismo, en los que empezaré a trabajar a partir de éste mismo lunes con todas mis ganas.

Quiero agradecer a mi madre por ir a las actuaciones y tomarse la molestia de grabarme para poder subirlo a YouTube, a mi hermano por existir y darme el apoyo que solo un niño puede dar, a Nerea por avisarme del concurso, a Sarman, Andrei, Adrianca, Caslo, Painter, Víctor, Jose Luís, Iriome, Jacobo, Beatriz, Tachú y alguno que probablemente me esté olvidando por apoyarme desde el minuto uno y/o asistir a mis actuaciones, y en general a todos los que han hecho posible que esta experiencia haya sido maravillosa. Y por último quiero hacerle una pequeña dedicatoria a una persona que más pronto que tarde recibirá un homenaje en éste, mi blog:

Abuelo, me da pena no poder dedicarte una victoria, pues te mereces eso y más. Sólo espero que si existe un lugar donde las almas de los fallecidos obtienen un descanso eterno, estés al lado de abuela y ambos se sientan orgullosos de mí. No sé el resto de la familia, pero tu nieto no te olvida ni a ti ni a abuela.

domingo, 17 de abril de 2016

La autobiografía de Forelli, Capítulo I: Forelli Secret Origins

El tiempo pasa bastante rápido. Y aunque suene a inicio más que trillado, es uno de los motivos que me llevan a escribirles estas líneas que están leyendo ahora mismo. Durante estos últimos meses, en un lento pero fructífero proceso de recuperación de duras heridas emocionales, he podido sentarme a reflexionar bastantes veces. En una de éstas, me di cuenta de que mi identidad de Forelli nació hace ya un lustro. Sí, cinco años. Se dice pronto. Y en ese tiempo han sucedido muchas cosas, si bien no ha sido todo el camino un paseo por Las Canteras. Es por eso que me gustaría reflejar aquí qué he vivido y cómo he vivido esta etapa de mi vida, en homenaje a estos cinco años. Antes de comenzar, quisiera abrir con otra cita, esta vez salida de la boca del famoso revolucionario francés Maximilien Robespierre: 

La muerte es el comienzo de la inmortalidad.

Dicho esto, pónganse cómodos, sírvanse un vasito de agua y un picoteo, porque aquí empieza la autobiografía de Marco Antonio Di Forelli, más conocido como... Forelli.

Nací como Marcos Suárez Hernández el 6 de Agosto de 1995 en Las Palmas de Gran Canaria, de padre palmense y de madre satauteña. Tengo Síndrome de Asperger (necesitaría una entrada sólo para explicarlo, busquen en Google). Viví los primeros cinco años de mi vida en una pequeña casa de Almatriche, una localidad situada casi en el extrarradio del municipio. No recuerdo gran cosa de esa etapa más que por vídeos antiguos, fotos que aún conservo en mi actual residencia y anécdotas que me cuenta mi familia de cuando en cuando. A mis seis años, mis padres se separaron y me fui a vivir con mi madre al casco histórico de Gáldar por motivos laborales. Eso supuso para mí abandonar mi antiguo colegio, el CEIP El Boliche (y a los amigos que allí hiciese y a los que no recuerdo en absoluto, llevo sin verlos como 15 años o más), y embarcarme en el Maestro Manuel Cruz Saavedra, centro de estudios de Primaria situado en El Barrial, Gáldar, para cursar toda la EGB. Años después, estando a punto de terminar dicho ciclo de estudios, nos mudamos a mi actual residencia, a pocos minutos caminando tanto del colegio como de mi posterior instituto, el IES Roque Amagro. En 2007, ingresé allí para cursar la ESO con 12 añitos.

De ésta época se pueden destacar varias cosas. Una de ellas es que me pasé todo ese tiempo como una pelota de ping-pong entre mis padres, quienes no se tenían aprecio alguno por entonces. Otra es que por mi condición de Asperger mi etapa en el colegio fue bastante dura. Tenía algunos amigos, pero los problemas de "conducta" eran el pan de cada día. A eso añadamos que mi padre, a pesar de ir de chachi, jamás me entendió ni supo tratar conmigo, que mi madre no podía con su alma al tener que cuidarme prácticamente ella sola y que la gente neurotípica en general suele dar por culo cuando algo escapa a su comprensión. El terreno estaba, pues, completamente allanado para que el suceso que cambiara mi vida tuviera lugar. Yo tenía una compañera de clase cuyo nombre no mencionaré para evitar problemas legales pero que los más veteranos del sitio conocerán muy bien. En efecto, hablo de Joshy Pig. Siempre estuvimos juntos en clase durante toda la Primaria y durante buena parte de la Secundaria, motivo por el que me "enamoraría" de ella. A pesar de que ahora sé que no era lo que yo definiría amor sincero y absoluto, era lo más cercano que podía sentir siendo un pingajo de 14 o 15 años.

La historia tiene una longitud considerable y he olvidado muchos detalles con el tiempo (además de no poder mencionar otros por posibles represalias), por lo que me limitaré a relatar lo básico: Al darme cuenta de mis sentimientos, aproveché su cumpleaños para invitarle a dar una vuelta por ahí los dos solo e ir al cine. Yo me lo pasé bien, pero ella no, por motivos que ahora mismo no recuerdo. Eso fue llevando poco a poco a una tensión entre ambos que terminó estallando al escapárseme unas palabras frente a una profesora de Lengua. El declive continuaría durante meses hasta que, en un afán de llevar nuestra relación a un punto más estable, ella me dijo que me haría ciertas cosas que no mencionaré por no ser un tema que convenga airear (pero sé que ustedes son inteligentes y se imaginan de qué estoy hablando). Yo, ilusionado, continué albergando esperanzas en ella. Esperanzas que aplastó tiempo después, al aburrirse. Mantendría una relación de un mes junto a otra persona a la que le gustaba mucho por el simple hecho de acercarme a Joshy Pig, algo que a día de hoy me parece algo totalmente despreciable. Al llevar ya un mes con esta persona, la infame me propondría probar a salir juntos "para ver si le nacía algún sentimiento por mí". Tonto de mí, acepté. Habíamos acordado que yo hablaría con mi "novia" para decirle lo que había, pero pasa y resulta que la muy botarate de Joshy Pig le dijo en el peor momento posible "Mira, que tu novio te va a dejar para irse conmigo". Después tuvimos esa "relación" que duró solo dos semanas y que posteriormente llegó a mis oídos que fue "por pena" (palabras textuales de ella). Me dejó en el momento menos oportuno, la noche antes de realizar un viaje juntos a Los Pirineos. Todo fue cuesta abajo y sin frenos después de eso. Me cambié de instituto por ella, dejó de hablarme, hice cosas de las que no estoy orgulloso y las cosas terminaron saliéndose de madre lo que no está escrito. Llegó un punto en el que unos amigos y yo hicimos una trastada que aún a día de hoy todo el mundo recuerda. A raíz de ese suceso no me hablo con mi padre desde entonces, me fugué de casa un par de veces, llegué a tener que declarar ante la Fiscal de Menores y estuve unas tres semanas de baja médica hasta que volví al Roque de nuevo para acabar el Bachillerato, entre otros muchos sucesos que llegaron a poner en peligro mi sanidad mental y mi vida.

A raíz de todo ese dolor, sufrimiento y desesperación me convertí en una persona completamente diferente. Mi forma de ver el mundo cambió radicalmente. El niño que una vez fui se marchó para dar paso al adolescente en estado puro. Mi mente, que casi sucumbe ante la locura más negra, resurgió de sus cenizas. Aunque no fui consciente en su momento y el nombre no había sido creado aún, en ese momento Marcos Suárez Hernández había muerto y Marco Antonio Di Forelli había nacido.

En el próximo capítulo entraremos más en detalle y se contarán cosas más interesantes como la creación del nombre y del blog, cómo conocí a la Comunidad Blogger y mucho más.

Capítulo II: Forelli Año Uno (Aún no disponible)

viernes, 13 de noviembre de 2015

Consejos para crear apodos (tanto para uno mismo como para otros)

Si hay algún neófito que nunca haya entrado a mi blog y ésta es, por algún casual, la primera entrada escrita por mí que jamás ha leído, me veo en la obligación de ponerle en contexto: Éste lugar que ves aquí fue creado en el 2012 con el objetivo de liberarme de aquellas cosas que pasaban en mi vida. Y claro, hay muchas veces que en ésta sociedad donde la barrera entre la corrección política y la censura es prácticamente inexistente. Mucha gente puede sentirse ofendida si hablas abiertamente sobre ella, sobre cualquier tema que le toque directa o indirectamente e, incluso, si siquiera haces mención a sus nombres. En mi caso yo vivo bajo un lema que es el siguiente: "El que se pica, ajos come". No sé ustedes, pero por mi experiencia propia es como son las cosas. Pero como soy totalmente consciente de que el mundo no piensa igual que yo y como lo más conveniente para todos es evitarse cualquier tipo de problema legal, quiero hablarles sobre el noble arte del sobrenombre.

No les voy a dar pasos a seguir ni les voy a dar una fórmula única para encontrar los mejores apodos, éso depende del arte de cada uno (aparte, ¿me ven a mí con cara de Paulo Coelho?). Sin embargo, conviene mucho tener en cuenta ciertos factores para encontrar un apodo trabajado con el que quedemos satisfechos. Partiendo de tres ejemplos míos (Marco Antonio Di Forelli, Joshy Pig y Miércoles), voy a darles unos pequeños consejos para conseguir que un mote sea reconocido al instante, impactante y duradero.

  • Observa. Ya sea contigo mismo o con los demás, darte cuenta de su idiosincrasia particular puede ayudarte mucho a la hora de encontrar un seudónimo. Cualquier cosa vale, desde el más mínimo rasgo de su aspecto físico (en el caso de Joshy Pig, su nariz tiene una forma muy porcina) hasta un completo esquema psicológico (Miércoles lo odia todo). También puede servir elementos externos a ella como su casa, su familia... La imaginación es el límite.
  • Aumenta tu cultura popular y general. En la zona donde vivo (la zona noroeste de Gran Canaria), la mayoría de los motes suenan ridículos y vienen de simples experiencias que son humillantes para los que los reciben la mayoría de las veces. Sea cual sea el motivo por el que has decidido rebautizar a una persona, trata de que no sea ofensivo... O al menos, no veladamente. Tanto para evitar eso como para hacer lo propio con esos motes barriobajeros genéricos de los que estoy hasta el condensador de fluzo, conviene enriquecer nuestra mente. Leer, ver películas, navegar por las redes con el simple objetivo de alimentar nuestro conocimiento. Cualquier cosa que te haga salir de cosas como el Titi, el Wosu o cualquier mierda de ésas (el apellido Forelli viene de la saga Grand Theft Auto, Joshy Pig proviene tanto de la serie de animación Peppa Pig como del dinosaurio Yoshi y Miércoles de las películas de La Familia Addams).
  • No los fuerces. Deja que vengan solos. En mi caso, mi apodo me vino a la cabeza instantáneamente debido a que por aquél entonces tenía en Facebook a un individuo llamado Tommy Vercetti Forelli y recuerdo que el apellido Forelli se me quedó grabado tan a fuego en la mente que fue lo primero que salió al hacer la cuenta desde la que les escribo hoy día. Los mejores inventos nacen a través del accidente. Y si no, que se lo digan al que inventó los rayos X.
  • Trata de no ser demasiado evidente. La mejor forma de evitar los problemas legales (en caso de que no sea una persona con la que te lleves bien) es sostener un apodo bajo múltiples pilares ocultos. Mostrar todas las cartas al público te puede acarrear más de un disgusto, a pesar de que yo mismo sea partidario de hacer las cosas así. Dicho ésto, trata de que los dichetes que pongas no sólo sean discretos a la par que llamativos (cosa harto difícil, he de admitir), sino que no se basen en una sola faceta. Una buena casa se vendrá abajo si no tiene buenos pilares.
  • Asegúrate de que el apodo tenga fuerza. Ésto sólo lo podrás saber a través del método de ensayo y error. En mi caso, tuve suerte de que Forelli fuera un nombre lo suficientemente esplendoroso como para no tener que hacerle ninguna modificación en estos tres años que llevo esgrimiéndolo. Otras veces tendrás que exprimirte la cabeza, pero ya verás que el trabajo duro da sus frutos.
Visto ya los puntos, y con el objetivo de ilustrar cómo se aplican mis consejos a los nombres que invento, voy a dar una visión esquematizada de cómo uno o más de los consejos (no siempre se aplicarán todos) a los tres que he mencionado en ésta entrada por orden de creación:

  • Marco Antonio Di Forelli, el primero de todos. 
    • La observación fue un elemento fundamental, pues el apellido viene de un usuario de FaceBook anteriormente mencionado.
    • Más tarde, averigué que los Forelli son una mafia italoamericana de los GTA, por lo que queda más que patente que la cultura popular y/o general se aplican.
    • La comparación vino en un momento en el que necesitaba un nombre para crear una cuenta en la que fuera mayor de dieciocho.
    • El apodo demostró tener tanta fuerza como para seguir siendo usado tres años después como si fuera mi nombre o incluso más.
  • Joshy Pig.
    • Era mi mejor amiga desde el colegio, por lo que tuve tiempo más que suficiente para observar.
    • Era fan de Yoshi (la mascota de Super Mario) y por aquél entonces la serie de Peppa Pig estaba de moda.
    • En algún momento, mi cerebro hizo la conjunción. Después de realizar el logo, todo fue solo.
    • El que no sabe qué hay detrás del mote, sólo verá un photoshop barato de un pive de 16 años. Para los que saben la historia, hay toda una simbología detrás.
    • No fue el primero que tuvo, pero se ha quedado de tal forma entre mis congéneres que incluso gente que anteriormente estaba a su alrededor le ha llegado a llamar así accidentalmente en mi presencia.
  • Miércoles.
    • Desde un primer momento la tenía más que observada.
    • La comparación con Miércoles Addams, la hija mayor de la Familia Addams, siempre estuvo ahí y era demasiado perfecta como para dejarla pasar.
    • Hay varias razones por las que ése nombre le viene que ni pintado.
    • Anteriormente le apliqué un nombre que nadie entendía. Ahora con éste parece ser que la cosa es distinta. El tiempo dirá.
Ésto es todo lo que puedo aportarles buenamente. Espero que sea suficiente y que, a partir de ahora, consigan un mejor resultado a la hora de hacer alegorías con la gente. Para cualquier duda, tienen la caja de comentarios. No tardaré nada en ver el mensaje y contestarlo.

Buenos días y hasta más ver, que son señas de volver.

viernes, 26 de septiembre de 2014

Entradillas Forellianas Nº 17: Amor por las barbas

Bueno, creo que huelga bastante decir que poseo un prominente vello facial, no tanto en la zona del labio superior y los cachetes como en la parte baja de mi cara. Vamos, que tengo una pedazo de barba en ciernes. ¿Y por qué? Pues porque me gusta. Porque desde pequeño siempre quise tener, a la vez que un pelo largo, un buen vello facial. Pero claro, mis padres nunca me dejaron crecer el pelo de pequeño, por lo que aproveché ahora de mayor. ¿Es, entonces, que tienes barba por simple rebeldía? No... Al menos no sólo por eso (aunque lo de tener barbote me ha permitido aumentar el carisma enormemente, he de admitir). La verdad es que mi barba representa, para mí, el tiempo que ha pasado desde que renací como Forelli, como pasé de ser un simple niño a ser la persona que soy hoy, con todos los éxitos y fracasos que haya podido tener por el camino (y mi barba también ha sufrido esos cambios, a decir verdad). Para muestra, les dejo un botón:

Foto de mi DNI (en la época Joshy Pig) y otra en Segundo de Bachillerato. Como verán, entre las dos fotos han pasado un año o así y ya se ve la diferencia en las caras... Y la barba.

Y aquí podemos comporbar como mi excelsa y hermosa barba es una tremenda preciosidad en 2014 y en Segundo de carrera, tras varios palos y un tiempo de reflexión considerable.

Además, tener barba mola. Puedes acariciártela en cualquier lado sin que te digan nada, muchos no te reconocen tras haber pasado tiempo sin verte (y con ello puedes evitar tener que hablar con gente que te caiga mal), puedes evitar quemarte el cuello si vas a la playa... En resumen, tener barba es una gozada muy grande y recomiendo encarecidamente dejársela crecer a todo hombre que se encuentre entre los lectores (aunque la sociedad tenga un problema inexplicable con ellas, que les folle un tiburón martillo). Me despido con un nuevo lema: Barba de enanos, barba de sanos.

viernes, 28 de marzo de 2014

Momentos Bizarros de mi Vida Nº 9: Números Grandes

No hace mucho que en Radio Forellia hablé sobre Magic: The Gathering, un juego de cartas intercambiables que ha encandilado no solo al que aquí les escribe, sino a casi todo hijo de vecino cercano a mí que lo ha probado (Pueden oír el programa en la pestaña de Emisiones de Radio Forellia que ven arriba o directamente se meten aquí y ahorran tiempo). Probablemente no sabrán casi nada del juego, por lo que voy a explicarlo a grandes rasgos para que sepan un poco de lo raro que es lo que tuvo lugar en el día de ayer: El juego consiste en que dos jugadores adoptan el papel de unos magos llamados Planeswalkers (Caminantes de planos), que poseen el poder de viajar entre los distintos "universos" (no lo son realmente, pero es una forma de explicarlo) llamados Planos y pertenecientes al Multiverso (Para más información de ellos, vengan aquí). Los Planeswalkers, al tener esa habilidad, pueden usar hechizos de todos y cada uno de los Planos o regiones para derrotar a otros magos en una batalla llena de criaturas, conjuros, encantamientos y artefactos. Estos hechizos son representados en las cartas como páginas de un libro de hechizos que puedes personalizar a tu propia medida y según como te sientas más cómodo a la hora de jugar.

Explicado el tema de la ambientación, paso a hablar sobre el objetivo último del juego, que es nada más y nada menos que quitarle todas las vidas al jugador contrario (en un uno contra uno cada jugador empieza con 20 vidas) a través de una estrategia que impida, a su vez, que el rival te quite las tuyas. En Magic hay cinco colores, cada uno con su estilo de juego particular y sus puntos fuertes y débiles: Blanco, Negro, Rojo, Azul y Verde. Para no atiborrarlos de datos, basta con que sepan que mi baraja es Blanca y Negra, la cuál está especializada en ganar vidas a porrillo y chetar a las criaturas a base de encantamientos que les otorgan mayor fuerza y resistencia además de jugosas habilidades que les conceden ventajas sobre las del contrario. Pues bien, en la noche del jueves, tras salir de clase, salí con Aleisi, Cardo, Oropez y Agoncas a pasar una noche entre colegas con un poco de comida y abundantes partidas de Magic. Lo que aquí voy a relatar tiene lugar en una última partida que echamos entre Agoncas y yo, que empezó como a las dos de la mañana y terminó a las tres y media.

viernes, 11 de octubre de 2013

Forelli Analiza Nº 0: El inicio

Tras mucho pensarlo y haberlo hecho tema de encuesta recientemente en el blog, me he decidido a crear esta nueva sección. Para todo aquél que lleve leyendo mi blog cierto tiempo sabrá que tengo un apartado llamado Frikismo Innatodonde cojo a un personaje de cómic, película o videojuego (durante un tiempo también cogía de manga, pero la gente con ello despreciaba el resto de mi blog y, además, ya dejó de gustarme casi por completo), lo someto a un riguroso proceso de indagación sobre su nombre completo real, peso, estatura, aliaciones y motes conocidos, poderes... Luego doy mi punto de vista sobre dicho personaje y posteriormente pongo fotos varias para que la gente se deleite con el mismo. Sorprendentemente, sigue teniendo éxito tras nada más y nada menos que catorce números (dos de ellos cancelados, siendo aun así la segunda sección más longeva de The Voice Of Truth Is Here!). Sin embargo, quiero dar un paso más allá. 

Esto no quiere decir que deje de hacer Frikismos, ni mucho menos. Esa sección es una de las que más interés suele suscitar al público y me encanta hacerlas, por lo que voy a mantenerlas. Simplemente que aquella se quedará como análisis de personajes y ésta será una nueva sección donde analizar los medios en donde salen.

Quiero dar las gracias a la gente por dejarme ver que la nueva idea de sección les levanta interés. Y lo de Caslo fue una Caslosada de azotea, pero sé que lo hace de buenas. No hace ni dos días que creé la encuesta y ha recibido 7 votos: 6 a favor de la sección, ninguno en contra y uno al que se la sudaba tanto que podía llenar una piscina para ballenas (Caslo), por lo que considero una victoria aplastante del Sí con un 86 por ciento. Lo dicho, muchas gracias por votar y por apoyarme. Para empezar bien, voy a analizar un cómic, pero no porque sea preferencia mía, sino porque es el campo en el que más me especializo, el que más a mano tengo ahora mismo y el que espero que les levante bastantes expectativas. El primer volúmen del que probablemente sea uno de los mejores cómics de superhéroes de la historia...


Entre hoy y mañana cae la sección, no se preocupen. No quiero hacerles esperar mucho. Y para serles sinceros, yo tampoco puedo esperar.

jueves, 3 de octubre de 2013

Por aquellos que se rieron de nosotros...

Aún recuerdo cuando Pedro Parques se metía con Sarman diciéndole "enano" y esas cosas. Sin embargo, siempre se refirió a nosotros, sus amigos, de forma irónica con el calificativo de "Tu horda de superbloggers". Sarman dijo que iba a hacer una foto así para hacerle un ZAS EN TODA LA BOCA. La hizo, y bien guapa que estuvo, pero no casó con el concepto que yo me hice en mente. Por tanto, me he tomado la libertad de crear la:



Y sus miembros son:


  • AquAtún: Su pelo extrañisimamente rubio y su "detodasformismo" le han convertido en el maestro de los mares del lugar. Tiene a su mando un gran ejercito de soldados llanoparrenses y es un feroz batallador.
  • Forelli: Le pegó cuatro cachetadas a los Guardianes del Universo y les sacó la fórmula para crear anillos. Tiene todo el poder del espectro emocional, pero siempre se le suele ver con su anillo favorito (y el más efectivo): el de los Sinestro Corps. Con sus bizarras e ingeniosas creaciones le da fusta a todo aquel que se cruce.
  • Wonder Sarman: Este titán fue creado a partir de un maniquí en una tienda de ropa. Lo feo es que se equivocaron de maniquí y por eso tiene el cuerpo de una tiarrona de mucho cuidado. Con su Lazo del Culturismo y la Espada de la Dieta pone a todos rectos como velas (y con sus tetas también, dicho sea de paso).
  • Kal-El: El verdadero Superman, al ver que la zona estaba plagada de coyos, se puso en contacto con Forelli y decidió unirse al grupo. Al ser quien más experiencia tiene en batalla, es una especie de lider, pero realmente son todos iguales en cuanto a poder y derechos.
  • BatMáximum: El cerebrito del grupo. Si le preguntas cuántos mocos tiene en la nariz el rey Chindasvinto Marajáh III de la antigua Yugoslavia, te lo dice sin pestañear. Al poseer poco más que su vasto conocimiento, desarrolla estrategias y pega leches como panes.
  • Cashlo: El velocista. En el día a día se hace pasar por cojo cardíaco para que no sospechemos, pero realmente es el responsable de que el mundo no se haya destruido ya.
  • Kurumyborg: El experto en máquinas. Sabe cómo piratear la dentadura postiza de la abuela de Obama para que nos diga cuántos negritos mueren al día en China. Es también el contacto del grupo con el resto del mundo. Normalmente es un mente fría, pero cuando se junta con Forelli se desmadra lo que no está escrito.
Ahora sabes que existen, pero... ¿Cómo se juntaron semejantes elementos, y más para proteger algo, cuando ellos son más de armarla gorda? Pronto lo descubriremos en The Voice Of Truth IS HERE!

miércoles, 25 de septiembre de 2013

Parecidos QPC VOT

Aquí yo, en un alarde de gandulismo recalcitrante y copiapega sin piedad originalidad y creatividad sin parangón, he robado una idea de QPC y me la atribuyo como propia creado una entrada en la que hago ver parecidos entre algunos personajes, tanto famosos como de cómic o del universo Blogger. Vayamos a ello:

 Jason Aaron, guionista de cómics como Lobezno, Lobezno y los X-Men y El Increíble Hulk

Erick Rowan, luchador de la WWE




 Mi padre, antes de morir en un accidente de teléfono

Batista, ex-luchador de la WWE





 Phil Anselmo, ex-cantante de Pantera

Alex Sarman, dueño del segundo mejor blog de la historia (El mejor realmente es el mío)






Sean Bean, actor que interpreta a Eddard Stark en la serie Juego de Tronos

Paul Levesque, más conocido como Triple H, actual presidente de la WWE





Lex Luthor en el videojuego Injustice: Gods Among Us

Bruce Willis, actor





¡Ojo, aquí viene un parecido triple:

Omni-Man, padre de Invencible, del cómic homónimo

J. Jonah Jameson, personaje de Spider-Man

Super Mario, el padre de Caslo






Inmortal, personaje también del cómic Invencible

El señor todopoderoso de Blogger, Youtuber y la radio online (es decir, Forelli)






Aquaman, superhéroe de DC Cómics

Aarón, cofundador de QPC





Manuel González Mauricio, director de Hiroku: Defensores de Gaia

James Hetfield, cantante de Monetallica Metallica





Babe, el cochino valiente

Joshy Pig






Un agujero negro

El culo de Caslo