sábado, 6 de julio de 2013

Forelli Rules Alicante: Día Uno

12:56 am. La llegada a Alicante fue un poco accidentada. Llegué antes que nadie a la cinta transportadora de maletas... Pero tardó unos 10-15 minutos en ponerse en marcha. A eso sumémosle los 5 minutos de espera a que saliese mi maleta y los continuos tropiezos que me ocasionaba el carro... Aunque eso fue altamente compensado por el afecto con el que me recibieron mis anfitriones y su hija. Pasé una tarde-noche muy agradable, aunque de lo activo que estuve (hablando), me dormí a eso de las 3 o las 4 de la madrugada.

A las 7 y media me tocó madrugar para afrontar mi primer día como voluntario en la asociación de ayuda de integración al inmigrante (Fundación ASIDALI). Trabajé durante dos horas de "profesor" para niños de primaria, marcándoles deberes y ayudándoles a aprender de sus errores en dichos ejercicios. Más tarde, me invitaron a ir a una excursión en la que realizamos un tour por los puntos históricos de Elche explicándonos su historia el experto en la materia José Pallás.

Al terminar la excursión, nos fuimos a comer a un chino. Dios santo, hacía miles y miles de años que no comía en un restaurante chino (señores, así se pone un número alto y sin necesidad de usar un número kusiano). Estaba todo buenísimo. Terminé como una pelota de hinchado que estaba. Descansamos un poco por la tarde y me marché con la chica y una amiga suya a un centro comercial llamado L'Aljub a ver la peli nueva de Gru. Por cierto, la peli es mala con ganas. La primera era pasable, poseía un argumento estable y no estaba mal, aunque pecaba por el hecho de que tenían esa imperiosa necesidad de poner un gag cada 3 minutos, quitándole gracia a las cosas verdaderamente humorísticas. Esta no sólo tiene ese mismo fallo, sino que es peor: el argumento se vuelve predecible, se convierte en mero pretexto para hacer chistes e, incluso, se le resta protagonismo al propio Gru para dársela a los Minions. Es más, la peli debería haberse llamado "Minions, mis hombrecitos favoritos". En fin, al menos tuve compañía.

Tomé un granizado en una heladería llamada Smoöy. ¿Un consejo? No vayan JAMÁS. Los granizados no tienen sabor a granizado. En vez de hielo echan nieve de la que ponen en las pistas de esquí y no hay forma de terminárselos. Además, son caros. No tiren su dinero de esa forma.

Tras el cine, he probado un poco del pollo de KFC. No es nada del otro mundo, simplemente pollo rebozado, algunos más ricos que otros, y con picante. Probablemente vuelva para probar otro menú más clásico.

Las últimas 5 horas las he pasado escribiendo esto. Mañana tengo una fiesta en una piscina y probaré la carne de buey. Estaremos en contacto, mis niños.

No hay comentarios:

Publicar un comentario