Pues bien, tras esa armada de día que fue ayer y ponerme a clasificar mi filmoteca privada de madrugada, me despierta mi madre a eso de las 9 de la mañana para realizar la actividad familiar del día. Vaya poca sorpresa les supondrá a ustedes decirles que, tal y como probablemente están pensando, vamos al único lugar de la isla perfecto para que pasen el día dos adultos sumergidos de lleno en los 40, un joven adulto, un enano hiperactivo y un jubilado. Efectivamente, pasé todo el santo dia en Loro Parque rodeado de animales de todo tipo de condición y pelaje, alimentos más caros que un plato de caviar bañado en oro y diamantes y un sol copioso y ardiente que me ha dejado la nuca como la superficie de Marte. Aquí tenemos un par de fotos:
Las carpas, viejas amigas de Nugaya...
Una réplica exacta del cuerpo de Christian. Está tan bueno que hasta le rinden homenaje en el jodido Loro Parque
Qué guapo salió mi padre en ésta estatua...
Qué puta crema la pared de hielo de los pingüinos...
Típica reunión de coyos en la plaza de Gáldar...
De grande quiero ser como las orcas: Grandes, fuertes y queridas por el público
¡No se bajen las braguetas! Sabemos que la orca es muy sensual, pero no podemos incitar a la zoofilia...
Las nutrias se quedaron asombradas al ver que el legendario Forelli había ido a verlas. Me pidieron un autógrafo y todo, pero mis bolis no escriben bien sobre tocones de madera. Una lastima.
Timón estaba gozándose la sombrita del árbol...
Tras todo eso, nos fuimos al hotel. Mi familia se quedó en la piscina mientras yo, más loco que una cabra, empecé a caminar y caminar por todo Puerto de la Cruz hasta encontrar Beren y Luthien, una tienda de cómics que anañizaré pronto en la radio, pero que puedo adelantar que me recordó acojonantemente a SpiderLand Cómics (Aprovecho para saludar a Marcos y Fidel. Es irónico que haya durado mucho más nuestra amistad que el motivo por el que empezó). El resto de la tarde me la he pasado cenando y subiendo las fotos de ésta entrada (Sí, he tardado más en subir las fotos que en escribir, fíjense si la conexión anda saturada hoy...).
Pero puedo irme a la cama tranquilo, pensando que mañana tengo cuatro mujeres esperándome en Agaete...
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Forelli, vete ya. Te has vuelto a olvidar las pastillas de las nueve.
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