La Crítica del Mes (Abril 2014): Cómo conocí a una de las series más malinfluyentes de la historia

Bueno, imagino que por el título ya habrán imaginado de qué sitcom estoy hablando (y muchos están, por eso mismo, deseando mi muerte de forma lenta y dolorosa por un cáncer de testículos y cerebral a la vez). Es más, desde hace un tiempo he querido hablar de éste tema, pero es ahora debido a dos factores importantes que les traigo esta entrada hoy. El tema es: Odio Como Conocí A Vuestra Madre. Bueno, para ser más exactos, no odio la serie en sí (hace unos años, incluso me encantaba, lo típico de cuando eres un niño que se deja llevar por modas), más bien odio a algunos personajes y cómo los han cogido muchas personas (sobre todo hombres de 18 a 25 años) como modelo a imitar para sus vidas, además de algunas situaciones que en la mentalidad de esta serie se considera algo malo cuando en realidad no es así.


Para empezar, tenemos a la exaltación de la "belleza" que se suele hacer en este tipo de series, y CCAVM no es para nada una excepción. Hace un año y pico hablé de ésto mismo en más profundidad y, aunque sólo traté el tema de las mujeres, en los hombres a veces puede verse también. Por ello no me voy a detener en este punto y les invito a leer esa entrada cuando acaben ésta (si no lo han hecho ya, debido a que mencioné en ella a las tres sitcom principales es la entrada con más visitas del blog siendo superada sólo por las entradas que hice de Freezer y Luffy tiempo ha).

Pero ahora pasemos al siguiente punto: los personajes. Recitifico, EL personaje. Mira que hay muchos personajes de ficción que odio con toda mi alma (Namor, Cíclope, Emma Frost, Batman, el neonazi que trabaja para Heisenberg en Breaking Bad, la mujer de Alan Harper en Dos Hombres y Medio...), pero nadie se ha ganado más mi odio que Ted Mosby. Interpretado por Josh Radnor, Mosby es un arquitecto que busca desesperadamente completarse con "la mujer de su vida" (Aunque ya sin ella su vida es bastante plena, no sé de qué coño se queja). Y ustedes me dirán "No está haciendo daño a nadie, sólo está buscando una persona con quien compartir su vida". Bueno, la cosa es que muchos de los que ven la serie (sobre todo varones) terminan siendo como Ted y no hacen más que quejarse de que no tienen pareja, que sin ella su vida no tiene sentido y menosprecian a los amigos en cuanto aparece una piva con la que en el 90 por ciento de los casos no durará más de dos semanas. Por no hablar de que ponen el matrimonio como objetivo en la vida, cuando realmente no tienen necesidad de estar gastándose tanto dinero para demostrar amor a otra persona (para más información sobre mi opinión acerca de los matrimonios, escúchense este podcast) y lo más seguro es que, cuando llegue el momento, se termine diciendo "¿Y yo estaba tan obsesionado con ésto?", dándose así cuenta de que estás haciendo prácticamente lo mismo que podrías hacer en tu casa día a día pero pagando cientos e, incluso, miles de euros.

Aunque hay otro rol que suelen imitar los chicos suele ser el de Barney Stinson, el bribón promiscuo interpretado por Neil Patrick Harris, actor que curiosamente es homosexual en la vida real. Es justamente todo lo contrario de Ted y por eso mismo también he llegado a cogerle cierto repelús al personaje, pues éste en vez de estar obsesionado con el amor, está obsesionado con el sexo con personas distintas. Vale, sí, es una parodia de ése tipo de gente que realmente existe y probablemente todos conoceremos a más de uno, pero la gente que no ha cogido a Ted como modelo cogerá a Barney y de una mala manera, creando actitudes tan malas como reírse de aquellos que no han hecho el amor aún y creerte superior por haberlo hecho, ir presumiendo continuamente de haber hecho tal o cuál hazaña sexual con fulanita o menganita e, incluso, mentir como un bellaco como si no hubiera mañana. No voy a ponerme como un ejemplo de baluarte moral, pero obsesionarse con tener una pareja no es sano y querer dar una imagen de superioridad sexual ante todo y todos, menos. Pero claro, la serie no es culpable en sí de ésto, son los espectadores...

Otro de los motivos por los que le tengo coraje a esta serie es la sobreexageración del tema de las relaciones amorosas y/o sexuales. Vale, sí, las otras dos sitcom principales (DHyM y TBBT) también tratan temas sobre estos temas, pero no con el ímpetu y pesadez de CCAVM. De hecho, me atrevería a decir que la serie es 90% culebrón y 10% humor. El meollo de la cuestión es el siguiente: mucha gente de mi alrededor cree (o no) que el amor, la mecánica de tener pareja y los enlaces entre novi@, amig@s y uno mismo es tal y como nos lo plantean series como ésta. ¿Qué quiero decir? Pues, por ejemplo, que está "prohibido" que tu actual novia intente ser amigo de su ex y que, como amigos que fueron y con la confianza que una vez se tuvo, hablen de sexo. Pero no me estoy refiriendo a que estén teniendo cibersexo o algo así, no, sino a hablar de sexo como podría hablar yo con Sarman, con Agoncas o con Quique. Y uno de ellos tergiversa los datos, se los enseña a otros y corren a decírselo al novio con la esperanza de que rompan y así sacar a la novia del panorama. Y todo porque no le cae bien a uno (o dos) de ellos. O también que se ve mal que una persona con pareja salga con otra del sexo opuesto, aunque en el 99% de los casos son amigos y no comparten nada más que amistad. ¿Que una mujer salga con un hombre por ahí a dar una vuelta o algo tiene que significar que tienen que tener algo más? (Esta pregunta también se puede aplicar al revés). ¿Que esté, yo que sé, tomándose un batido en una heladería con un amigo común o de ella/él o vayan a ver una peli juntos quiere decir que está siéndole infiel a su pareja? Ustedes piensen lo que quieran, pero el que la gente piense así en el siglo XXI dice mucho del ritmo que llevamos.

Y por último, pero no menos importante, tenemos que la serie se ha alargado como un puto chicle (Nueve temporadas para un argumento que no debería haber tenido más de tres). Pero esto no es lo más grave de todo, lo grave es que el final de la serie estaba grabado desde la primera temporada y lo han metido con calzador en una novena temporada hecha de capítulos de relleno y con sólo dos de ellos importantes. Para aquellos que estén viendo la serie a día de hoy, voy a poner un botoncito de Spoiler. Si no quieren saber que pasa en los dos últimos capítulos no lo pulsen. Avisados están.

Barney acaba casándose con Robin, pero rompen tres años después. Ella se dedica a sí misma y Barney vuelve a las andadas, teniendo incluso un llamado "Mes perfecto": 31 mujeres en 31 días. Sin embargo, deja embarazada a una de ellas y decide dedicarse en cuerpo y alma a su hija.
Respecto a Ted, la madre se llama Tracy McCornell. Finalmente, Ted desvela que ésta llevaba seis años muerta debida a una enfermedad (no especifican cuál). Todo el rollo que Ted había estado soltando durante estas nueve temporadas era, en realidad, una especie de "excusa" para que los niños le dieran el beneplácito de intentar salir de nuevo con Robin, la que siempre había sido la mujer de su vida (aunque afirma que llegó a querer a Tracy y por ello los tuvoa ellos). La serie termina con una escena que es igualita que la que sucede en la primera temporada: Ted toca en la puerta de Robin. Ésta se asoma junto a todos sus perros y ve a Ted levantando la trompa azul.

Bueno, señores, éstos son mi motivos personales por los que esta sitcom ha terminado cayéndome como el culo. Como bien he dicho, estos motivos son totalmente PERSONALES y SUBJETIVOS. Espero, aunque no compartan mi opinión, que les haya gustado ésta entrada y les haya hecho pasar un buen rato.

¡Hasta la próxima!