La Crítica del Mes (Enero 2014): Y otra vez, la misma historia...

Varias veces en el año y pico que llevo regentando este sitio he hablado del amor y de los estragos que éste causa a la gente por encima del poco bien que suele hacer (por lo menos si lo llevas a cabo con la mentalidad de esta suciedad... Perdón, sociedad en la que vivimos). Pues bien, ha llegado a mis oídos otro caso de éstos, sufrido por un gran amigo mío (no desvelaré nombres, puesto que "uuhu soy la gente y me ofendo si dices la verdad sobre mí uuhu"). No voy a entrar en detalles a excepción de que este amigo confesó su amor a una persona a la que tenía alta estima y con la que compartía bastantes años de amistad. Ella, en vez de ser una persona madura y decir "No siento lo mismo, perdóname, podemos seguir siendo amigos", se JoshyPigueó y empezó a ningunear y bloquear a mi amigo. Cuando por fin consigue hablar con ella, ella se JoshyPiguea a un nivel astronómico y deja a mi amigo como la mierda. En fin, un drama típico de ese lugar recóndito y lleno de fieras llamado San Telmo.

Y en esencia, éste es el tema que me trae este mes a quejarme ante ustedes, estimados lectores. ¿Por qué mierda está tan de moda desde tiempos inmemoriales estar jodiéndose tanto uno mismo como a otros por "amor"? Quiero decir, problemas los ha habido siempre, pero... ¿Por qué mierda se dedican a amargarse mutuamente ahora? Quiero decir, quizás soy yo, pero veo que ahora la gente tiene más malicia que antes para estos asuntos. Ven los sentimientos de una persona como punto débil donde descargar toda su ira y su mala leche porque sus vidas son una mierda o porque se sienten con poder por vez primera en su vida y lo aprovechan para descargarse de toda la mierda que les ha ido soltando la vida, su familia, sus allegados o quien coño sea, o las dos a la vez. Y lo peor de todo, es que ese daño lo recibe gente buena, gente que de verdad tiene buenas intenciones y aman a esa persona con todo su ser e, incluso, ha compartido miles y miles de cosas con él/ella... Y todo para que, al final, se vaya con una persona que le haga lo mismo, y así la cadena se va extendiendo hasta el infinito y terminen todos amargados y jodiéndose los unos a los otros y viceversa.

Por motivos como estos no creo en el amor. Por todas las personalidades tocadas, los corazones rotos, las amistades perdidas, las traiciones desmedidas, las vidas amargadas... Y, sobre todo, por esta sociedad, empeñada en llevar las ganas de perjudicar a los demás en beneficio propio sin motivo aparente. Sin embargo, no adelanten acontecimientos. No voy a decir que no se emparejen (Pues son libres de hacer lo que les venga en gana), pero sí les digo que no lo hagan por "uuhu soy la moral occidental católica y conservadora y tengo que buscar una pareja porque si no mi existencia no está completa uuhu". Vayan a su bola, si de verdad quieren tener pareja pasen de ello olímpicamente. Vendrá sola, por cualquier gilipollez nimia como joder un tweet o algo así. A los que no quieran, genial, se ahorrarán muchos problemas. Pero por favor, señores, dejen de sufrir por o joder a gente e ideas que no merecen la pena o que no son reales (aplicable para ambos casos). Ya bastantes excusas tiene el ser humano para buscar pelea con los otros como para tenerlos por un asunto que se supone que debería ser un estandarte de felicidad y sexo alegría.

Bueno, gente, ¿qué más decirles que no sepan? Usen protección... contra ese tipo de gente. Ah, y ojalá toda esa gente mala muera de forma lenta y dolorosa hervida viva en aceite y, cuando terminen, echen el caldo p'a que coman los cochinitos y así tener una carne de calidad extra que nos servirá para llenar el buche hasta el año que viene.

¡Hasta la próxima!