Forelli Analiza Nº 4: X-Men: Días del Futuro Pasado

Como fanático del cómic, el boom del género superheróico en el séptimo arte es para mí motivo de alegría y desdicha por igual. Cierto es que nos permite a los más fans de los cómics disfrutar de una versión distinta de nuestros personajes y, además, en movimiento, cosa que las historietas nunca podrán ofrecernos. Sin embargo, ésto puede convertirse en una desventaja muy grande en manos de directores sin talento, actores sin pasión interpretativa y productoras sin conocimiento del producto. Otra arma de doble filo de éste tipo de películas es la popularidad que éstas llegan a alcanzar. Por una parte, descubre grandes personajes e historias a un público más general y que, de no ser por la visualización de éstos filmes, pensaría que los cómics son para niños. Por otra, si no se lleva adecuadamente, el espectador puede llevarse una imagen equivocada del personaje y/o cómics que protagoniza. Y además sumémosle el gafapasterío que existe a día de hoy, que ahora todo aquél que vea una película de ésta índole cree que sabe más que nadie sobre superhéroes (Como apunte personal y si quieres dejarlos en ridículo, puedes decir cosas como que Superman puede ser dañado mediante magia, que Cíclope es de Alaska, la Bestia es de Illinois, Sinestro es capaz de duplicar un anillo por su cuenta , que el Profesor Xavier antes de que se le cayera el pelo de joven era rubio y que el Capitán América tiene ascendencia irlandesa. Si necesitan más datos rebuscados para este tipo de personajes, denme un toque).

Hoy vengo a hablar de la saga de películas que supuso el inicio de esta era. En el año 2000, la Fox estrena X-Men, dirigida por Bryan Singer y que disfrutó de una buena recepción por parte de crítica y público. Aunque tirara por esa moda que impuso The Matrix por aquella época de vestirse todos de cuero negro, era una película entretenida y fiel dentro de lo posible (no se puede ser igual que el cómic porque si no, el público general no va a verla). En el año 2003 el mismo director ampliaría la historia con X-Men 2, secuela que elevó el nivel con respecto a la primera y presentó a nuevos mutantes como Rondador Nocturno. En 2006, otro director cogería la batuta para X-Men: La Decisión Final, que fue un bajón total con respecto a las anteriores. Fox intentó rescatar la franquicia mutante con X-Men Orígenes: Lobezno, que resultó ser un filme infumable y que no merece mayor mención aquí. En 2011, sin embargo, aparecería X-Men: Primera Generación, una película que, a modo de precuela, recoge de nuevo la esencia que éstas películas habían perdido. Y tres años después, a modo de secuela y uniendo ésta trilogía del pasado con la anterior, aparece la película que aquí nos trae, con Bryan Singer de vuelta al mando.

Título original: X-Men: Days of Future Past
Producción: USA, 2014
Género: Superheróico
Duración: 130 minutos
Dirección: Bryan Singer
Intérpretes: James McAvoy, Michael
Fassbender, Hugh Jackman

Es el año 2023. Tanto humanos como mutantes han sido totalmente diezmados por unas máquinas vigilantes llamadas Centinelas, encargados de meterlos a todos en campos de concentración, marcarlos como ganado y asesinarlos en masa. Sin embargo, queda un grupo de mutantes llamados "Mutantes Libres" que intentan hacerles frente, formado por Bishop, Coloso, Mancha Solar, Destello, Hombre de Hielo, Sendero de Guerra y Kitty Pryde. Éstos mutantes sobreviven como pueden, realizando una estrategia de huida (no pueden luchar contra los Centinelas porque se adaptan a sus poderes y se hacen inmunes a ellos): Kitty manda a uno de ellos varios días al pasado para avisar a sus antiguos yos que van a ser atacados y que han de salir de ahí. Por tanto, los centinelas no los pueden pillar porque técnicamente nunca han estado ahí. En su última base, en China, llegan los X-Men restantes del futuro: Lobezno, Tormenta, Charles Xavier y Magneto. Habiéndoles explicado el cómo se mantienen fuera de peligro, se les ocurre mandar la conciencia de alguien a 1973 para evitar el suceso desencadenante de ese futuro distópico: el asesinato de Bolivar Trask por parte de Mística. Lobezno resulta ser el único que aguantaría un retroceso de 50 años al pasado y, por tanto, vuelve a su cuerpo de 1973 para buscar a los jóvenes Xavier y Magneto para pararle los pies a Mística.

He de decir que es la mejor película de superhéroes que he visto hasta la fecha, superando incluso a El Hombre de Acero. ¿Por qué? Pues porque tanto los actores como el director se han esforzado mucho en realizar la película, se nota el amor que le ponen a los personajes y a la película en sí. La película consigue transmitir las sensaciones y el ambiente que había en los cómics de la época de Chris Claremont y John Byrne (autores del arco argumental homónimo en el que se basa ésta película) a finales de los 70 y principios de los 80. Además, la película no va a trompicones como vino sucediendo con la película de Superman (Aunque ahí yo culpo a DC por querer darse prisa para hacerle frente a Marvel en los cines en el futuro próximo), sino que fluye a un ritmo adecuado y no hay altibajos en ningún momento, permitiendo al espectador sumergirse en la historia sin ningún problema. Además, se suplen las pequeñas (o grandes, según de qué estemos hablando) distancias con los cómics mediante una serie de guiños que los aficionados a los cómics pueden pillar en mayor o menos medida, lo que es de agraceder.

Sin embargo, la saga tiene algunas incongruencias que en la película se han podido notar ligeramente y que Bryan ha intentado arreglar mediante apaños guionísticos en los que la mayoría han salido del paso. Otro posible inconveniente, sobre todo para los que se suben al barco de las películas ahora o no tengan ni idea de los cómics, es que no se explica demasiado quiénes son algunos personajes (los mutantes del futuro, por ejemplo), aunque afortunadamente no tienen un excesivo peso en la trama, sólo proteger a los que están realizando el viaje de la consciencia al futuro. Aunque algunos por ahí han dicho que otro de los puntos flacos de la película fue la poca acción, yo me alegro de que haya sido así. X-Men es algo más que tíos en leotardos pegándose de tortas por ver quién la tiene más grande y tías con todo en su sitio. X-Men es una forma de plantear al lector un debate filosófico entre formas de vivir, de pensar, de actuar... X-Men es un drama donde las relaciones entre personajes son aprovechadas al máximo, donde todo lo que les pase, por muy raro que llegue a ser, es totalmente posible. Y eso es lo que he visto en esta película, por eso me encanta. La acción es necesaria, pero no es cuestión de pasarse con ella.

Además, la revelación sorpresa de ésta película ha sido Evan Peters en el papel de Mercurio, el velocista. Todo el mundo criticaba el diseño del traje de éste personaje, que no tenía nada que ver con los cómics. Pues bien, a pesar de que aún es un adolescente y no es el capullo que es en los cómics, ha hecho gala de una clase y una gracia que, si es bien aprovechada, podrá hacer algo de provecho en la próxima película.

En el lado opuesto tenemos a Coloso (Daniel Cudmore), personaje que me encanta mucho y que me duele que esté tan desaprovechado. En tres películas que ha salido sólo ha dicho tres frases, y yo creo que el personaje merece algo más de respeto en cuanto a guión. Eso sí, en las escenas de acción lo hace genial, todo sea dicho.

Por último, destacar la actuación de Michael Fassbender como Magneto, que me ha transmitido completamente la forma de ser, la teatralidad, la energía y la sobradez que tiene en sus cómics, además de la creatividad que posee para usar sus poderes. Ya lo hizo genial en Primera Generación y se ha superado completamente en ésta película. Sin palabras.

Por cierto, hay escena post-créditos, que revela algo muy importante de cara a la próxima película de X-Men, que tiene ya fecha de estreno para el 27 de Mayo de 2016. ¡Ojo al dato!

Y sin más dilación, vamos a por las fotos:

Es la primera vez que veo en el celuloide a Bestia moverse y pegar saltos igual que en los cómics. Me gustó mucho verlo haciendo las acrobacias que normalmente hace. Gran trabajo de Nicholas Hault.

Aquí tenemos a Sendero de Guerra. Me sorprendió que lo pusieran en la película, aunque me queda un sabor algo agridulce en la boca por las diferencias físicas entre él y su homónimo en los cómics:

Como pueden ver, el personaje original es un tiarrón de cuidado. Sé que es muuuy difícil encontrar a un tío tan tocho con rasgos de nativo americano y por eso entiendo el cambio de estética, pero a mí me impacta un poquito.

De izquierda a derecha: Mancha Solar, Kitty Pryde (Hola, soy Ellen Page y aparezco en todos lados), Hombre de Hielo y Coloso.

Evan Peters como Mercurio ha sido la gran sorpresa de la película. En una breve escena sale con su hermana pequeña Wanda (en los cómics son mellizos o gemelos, no recuerdo bien), quien de mayor será (probablemente) Bruja Escarlata.

Lucas Bishop, el "líder" de Mutantes Libres.

La Mística de Jennifer Lawrence, si bien no agrada a todo el mundo y es menos suelta y más escrupulosa que su versión en papel, creo que ha evolucionado bastante desde su aparición en Primera Generación y empieza a despuntar como la Mística que todos conocemos.

Centinelas del pasado y el futuro respectivamente, los bichos que tantos problemas dan durante todo el filme.

Peter Dinklage como Bolivar Trask no está mal, pero tampoco sobresale demasiado. Simplemente está correcto durante todo el filme, aunque básicamente está haciendo el papel por la fama que ha adquirido en la serie de Juego de Tronos.

Hugh Jackman ha hecho suyo el personaje de Lobezno, se mueve en él como pez en el agua. Es posible que en dos o tres películas más deje de hacer el papel y entonces se perdería mucho... Y James McAvoy está sobresaliente como Xavier. Se nota que es un gran actor.

Fassbender simplemente está genial como Magneto. Parece que haya nacido para el papel. Desborda carisma por los cuatro costados y puedes empatizar con el personaje con sólo oirlo hablar. Simplemente alucinante.

Los dos números en los que se desarrolla el arco argumental de Días del Futuro Pasado en los cómics (pueden encontrarlo aquí)

Todo el reparto al completo de la película.

En general ha sido una película muy sobresaliente y digna de recordarse en los años venideros. Muchos deberían coger ejemplo de cómo hacer una película de superhéroes que, si bien no es perfecta, ofrece entretenimiento y temas sobre los que pensar (teorías sobre viajes en el tiempo, cuál es la forma correcta de proceder ante el odio de los humanos hacia los mutantes, si está bien matar o no para conseguir un cambio...). Huelga decir que todas las personas que salieron conmigo de ver la película (Sarman, Kuruma, Pablo, Alexis, Mendoza, Victor, Aarón Jiménez y Esther) también salieron encantados de la película, no es algo que opine yo sólo. Además, la película está teniendo en general una gran apreciación por crítica y público por todo el mundo (que no quiere decir que no haya gente a la que no le guste por A o por B, pero que a muchos, tanto lectores como no, sí les ha gustado). Mi recomendación es que vayan a verla, van a pasar dos horitas muuuy entretenidas.

Esto es todo, espero que les haya gustado y que opinen sobre ella los que la han visto. Los que no, pueden expresar sus primeras impresiones o comentar lo que más les venga en gana.

¡Hasta la próxima!

PD: Para completar un poco las menciones que se hacen en la película a ciertos sucesos y completar la experiencia, les recomiendo meterse aquí, donde podrán ver un total de 25 hechos clave a lo largo de la historia desde 1962 hasta el 2018. ¡Que aproveche!