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martes, 15 de octubre de 2013

La Crítica del Mes (Octubre 2013): Esas gorras que no tienen sentido estético maldito

No soy una persona de modas. No me gusta cambiar mi forma de vestir, actuar o pensar por el sólo hecho de que la gente (o mejor dicho, los medios, puesto que la gente no piensa por sí misma) cambie dichos aspectos como el que se cambia de calzoncillos sin criterio alguno. Sin embargo, cada uno es libre de hacer las cosas como quiera, siempre y cuando no impidan a los demás hacer lo propio. Es por ello que no me quejo de las prendas que lleve la gente, aún cuando no es de mi estilo. Pero hay una prenda en especial que no entendí, no entiendo y jamás entenderé...

Las gorras con visera plana

Recuerdo que no hace mucho las nombré un poco por encima, en el VOT que hablaba sobre las modas... Pues ahora me toca centrar mi odio visceral hacia esta aberración. Recuerdo que hasta hace muy bien poco, una gorra era algo que se ponía en la cabeza, con la función de desviar los rayos de sol que caían directos a los ojos y así poder ver sin temor a ser deslumbrados. Para eso y para otra cosa más que comentaré a continuación, las viseras eran fabricadas con un diseño curvo, tal que así:

El guionista y Jefe Creativo de DC Cómics Geoff Johns, revolucionario que pegó un puñetazo sobre la mesa en series como Green Lantern, Justice League o Superman, luciendo una gorra NORMAL.

Pues bien, junto con esa moda de hipsters gamers y bebedores masivos de veneno legal Monster vino inherente las gorras de visera plana, que se caracterizan por tener las viseras igual que el tórax de Keira Knightley.


 Así las ve un Hipster de mierda sin personalidad hambriento de aprobación social.

Así las veo yo.

Y la cosa es: ¿Por qué le tengo este odio casi irracional, sólo comparado al coraje que me da ese saltimbanqui africano que lucha en la WWE bajo el nombre de Kofi Kingston? Pues por varios motivos:

  1. Estas gorras son antiestéticas. Parecen como si el que las lleva tuviera incrustada en la cabeza una plancha de metal lanzada a una velocidad de 500 m/s y de milagro, en vez de arrancarle medio cráneo, se les queda clavado en la frente.
  2. Son caras como su puta madre. Las he visto por ahí rondando entre los 40 y los 80 euros. ¿Y todo por qué? Por ser de marca. Y hay algunas marcas que a mí me daría vergüenza ajena llevar, como la ya nombrada Monster o esa que ha aparecido de aquí a hace un tiempo llamada OBEY. Llevar escrita la palabra "Obedece" en inglés en la frente me hace pensar muchas cosas. Entre ellas, que el que lo lleva es tonto del culo.
  3. Hay un puñado de gorras de este tipo que tienen temática de superhéroes, lo que las hace fáciles de adquirir para esa clase de hipster que odio mucho y al que me voy a dar la libertad de llamarlo "pseudofriki": Ese que viste camisetitas de Green Lantern y gorras de Batman (lo que de por sí es ya una desfachatez, pues Batman y Green Lantern jamás se han llevado bien) y luego les halagas por la camiseta y te dicen: "Sí, son personajes de Marvel". ¿De Marvel, imbécil? ¡¿DE MARVEL?! ¡¡SON DE DC, TONTO DE LOS COJONES!! ¡¡HAZME EL PUTO FAVOR DE SUICIDARTE AQUÍ MISMO!!
  4. No son nada funcionales. Como dije antes, las gorras son para protegerse del sol, y de ahí que las gorras tengan una visera curva. ¿Para qué? Fácil, para que sólo una porción de los rayos rebote directamente en la gorra y los demás resbalen hacia los costados de la visera, evitando así que el gorro y, por ende, la cabeza resulten achicharrados cual judío en Auschwitz. Las de visera plana lo que hacen es dejarte la cabeza como el hierro fundido de un alto horno. La cosa es aplicar la lógica.
  5. Son muy restrictivas. ¿Qué quiere decir esto? Que sólo se las pueden poner unos pocos, al tener una talla específica. No son como las gorras de toda la vida, que tienen diferentes mecanismos en la parte trasera para adaptarlos a distintas cabezas de distintos tamaños (pues no todos tenemos el mismo coco y, en mi caso particular, soy un cabezón de miedo). Las de visera plana son rígidas como el coño de una muerta, no se doblan ni con un puñetazo de Superman, Invencible, Omni-Man y Thragg juntos. Es decir, para eso me compro un casco de moto, joder, que es más estético.
Pues bien, éstos son mis motivos para odiar esa mierda. Les animo a comentar su punto de vista para favorecer el debate y avivar un poco el tema.

¡Hasta la proxima, señores!


viernes, 27 de septiembre de 2013

The Voice Of Truth Nº 23: Modas, ¿para qué carajo sirven?

Llevo unos días reflexionando en un tema muy concreto, y es el siguiente: Desde muy pequeño, siempre he querido tener pelo largo y barba. Mis padres nunca me dejaron que me creciera el pelo ni el vello facial porque "uuhu te queda mal uuhu los que se dejan el pelo largo son hippies y son malos uuhu afeitado y con el pelo corto estás mejor uuhu". Después de deshacerme del lastre que era mi padre y ver mi madre por sí misma que soy una persona lo suficientemente mayor para tomar mis decisiones y responsabilizarme de mis aciertos y errores, conseguí hacerlo. Ahora mismo tengo una esplendorosa barba de 4 meses y una media melena que está costando horrores que crezca para ser una buena melena larga (sobre todo que antes de PAU pasó que "yuos soy un peluquero y cuando te corto las puntas te bajo el pelo dos niveles para sanearlo").

Sin embargo, estoy viendo que, no sé por qué y no sé desde cuándo, está de moda tener barba. Esto quiere decir que casi todo Hipster masculino aparte de llevar esas antiestéticas dilatadoras de orejas (cuyo único objetivo viable es conseguir que te metan una polla por los agujeritos que dejan los cachivaches esos), camisas a cuadros en plan leñador, presumen de "uuhu soy Gamer aunque antes llamaba friki al que jugaba al Super Mario y al World of Warcraft" y lo que más odio: las gorras con visera plana, sino que, además, todos llevan BARBA. Si, señores, ahora el noble y heavy arte de dejarse crecer la barba ha sido copiado sin miramiento ninguno por la mayoría de la odiada y repulsiva sociedad sin personalidad maldita.

Pensando en esto, extrapolé el tema a muchas más cosas: el uso de Twitter, la puesta de moda de Llorirvana y sobre todo de su lider Kurt Llorain (No me vayann a negar que los dos dedicaron su existencia a llorar por lo mierda que es la vida en vez de hacer algo por solucionarla), la ya mencionada "moda Gamer" iniciada por Mierdubius y compañía (al menos aquí en España), la moda pseudo-friki iniciada en gran parte por la peli de Avengers (esta, como verdadero fan del cómic, es la que más me cabrea junto con la de las barbas)... En definitiva, hoy quiero hablar de las modas (Sí, Wonder Woman habló del tema antes que yo, pero mi intención es profundizar mucho más sobre el tema).

No es algo que haya nacido en la actualidad. Es más, este tema lleva dando por saco desde los orígenes de la humanidad. Siempre han habido y habrán posers que, por poner un ejemplo a lo Forelli, te digan que les molan los superhéroes y luego tengan el desatino de decir que Iron Man 3 fue mejor que Man Of Steel. Históricamente, la gente siempre ha copiado los peinados, las maneras, y todo lo demás de los ricos, los nobles y demás alcurnia para parecerse a ellos. No obstante, ha sido gracias a las nuevas tecnologías y a la inmensa rapidez que hoy día tiene la información para llegar a todos los puntos del planeta por lo que se ha agravado esta situación.

Antes, al ser el pueblo analfabeto y no tener muchas miras, se les podía engañar y mantener controlados mediante la religión (tema que traté hace ya casi dos meses en el anterior VOT). A día de hoy, viendo que los representantes de las mismas las han deformado hasta el punto de que hasta el más cateto de las nuevas generaciones pasan de ellas totalmente, se centran en el modelo que seguían los antiguos romanos: Panem et Circenses (Pan y Circo), aunque en este caso sería Fútbol, Telebasura, Música mala, Cine paupérrimo... Con esto no sólo consiguen lo que quieren (que el pueblo no se de cuenta de que les están robando en sus narices y, por tanto, no se rebele), sino que han logrado que la sociedad sea toda igual, sin diferencias. En definitiva, y como he comentado también en la Crítica de este Mes, se está perdiendo la individualidad, todo ese conjunto de características que nos hacen a cada un de nosotros únicos e irrepetibles. ¿Por qué? Porque, señoras y señores, para los de arriba el que cada uno tenga personalidad propia les supone un peligro. Un peligro que les puede arrebatar esa bicoca en la que llevan montados durante tanto tiempo y que han ganado de forma injusta. Es por ello que se esfuerzan tanto por expandir según qué modas. ¿Por qué creen que ahora se escucha tanto música de mierda como Perro Guardián (Pitbull), Ñengo Flow, Justin Bieber, Uan Direcsion y demás mierdas? ¿Hay acaso alguna banda o canción mainstream que denuncie las injusticias que la sociedad actual tiene? Por tanto, ¿hay algún joven que haga lo mismo? Piénsenlo, no es casualidad que la gente de los 60 a los 90 fueran más luchadoras y reivindicaran más sus derechos (por no decir que eran más conscientes de lo que pasaba a su alrededor) que ahora, que sólo les importa si Ramos falló un penalti, o si Justin Bieber escupe a sus fans desde un balcón.

Bien, la sociedad no sólo se deja hacer ésto, sino que lo acoge como algo lógico y natural, lo toman como algo suyo, como un deber salido de su propia moral que han de cumplir. Y al que les intente hacer ver que no es así, les agradece la ayuda con una patada en los cojones, como a mí me ha pasado muchas veces. Me pregunto mucho si gente como Jose Luis Sampedro se sintió alguna vez como yo me siento a veces respecto a este tema.

Resumiendo, amigos y amigas lectores de este lugar, debemos impedir que nos convirtamos en un rebaño. ¿Cómo? Fácil: siendo nosotros mismos. Cultivando nuestros propios gustos, proponiendo alternativas a lo establecido por la sociedad de masas y dinero, recogiendo la sabiduría que los demás rechazan y realizar nuestro camino, a nuestra forma. Quien nos quiera seguir, bien, y quien no, no. Pero el hecho de que la gente no te siga que no sea un impedimento para realizar tu camino. Tarde o temprano, todos los caminos llevan a Roma y nos terminaremos encontrando. Pero eso ha de suceder de forma natural, no hay que forzar a que la gente realice el mismo camino mediante la anulación de su voluntad.

Yo seguiré luchando, protestando y enseñando tanto aquí como en Radio Forellia y en mis vídeos. Ustedes pueden decidir si luchar o no, pero por lo menos no dejen de mostrar y defender sus ideas ante aquellos que se las quieran quitar.

Para terminar, como siempre, mi cancioncita subtitulada:


Y recuerden:
'Cause nobody can silence THE VOICE OF TRUTH!

sábado, 30 de junio de 2012

The Voice Of Truth Nº 2: La caída de un imperio

Ya iba siendo hora de publicar otro número de esta joven y pequeña pero ambiciosa sección de mi perfil. Antes de comenzar a hablar sobre la impepinable verdad de esta semana, pongo aquí una especie de mini-apartado de "Conóceme mejor":



Nombre: Marcos Suárez Hernández
Edad: 16 (06/08/1995)
Estado: Español XDDD Son bromas, soltero por mucho tiempo
Música: Rock variado, aunque respeto todos los géneros músicales (excepto el reggaeton, la generación de cantantes Disney y sobre todo Justin Bieber, que no es música)
Aficiones: Cómics, mangas, animes, Wrestling profesional y videojuegos.
Comida favorita: Espaghettis Greenpeace (hace mucho que no los como)
Me gusta: Saber que hay gente buena en el mundo
Odio: no encontrarla casi nunca
Personajes de ficción favoritos: Dr. Muerte, Capitán America, Sinestro y Atrocitus
Después de esto, que algún día si me sale de la punta de la nariz ampliaré, voy a empezar la verdad de esta semana: La música.
Me gustaría que recordasen todos las canciones que ahora se ponen de moda y los gustos musicales de la gente de las generaciones venideras se dedican a escuchar y alabar. Eso no puede ser llamado música. La música es belleza, letras con sentido que te hagan sentir lo que los artistas sienten y que sea agradable de oír (o al menos que no provoque dolor de oídos, cabeza y moral escucharlo).
Sin embargo, su ideal de música es o bien una música basura con un ritmo repetitivo y estridente, letras que hablan de buscar sexo facil y drogas y tratar al género femenino como basura y/o juguetes sexuales (Véase Daddy Yankee, Wisin y Yandel, Ñengo Flow, etc) o, en la otra parte, gente cantando letras que ni ellos mismos entienden, cantarlo mal y, algunos, con unas voces de mariquita reprimido (caso flagrante de Justin Bieber) o, aunque tengan voces apropiadas, las canciones en sí son una cagada (Miley Cyrus, Jonas Brothers, etc)
Lo de antes sí era música, ya no solo me refiero a mi querido rock, con grandes representantes como lo son Metallica, AC/DC, Queen, Slipknot, Linkin Park, Guns N' Roses y demás, también apelo a géneros más suaves, como el pop (el difunto Rey del Pop) o, simplemente, que se distingan totalmente del Rock, como los Cantautores (Joaquín Sabina) las clásicas canciones de los inmortales españoles, como el Fary, Manolo Escobar, etc
Esto es para la gente que me pueda decir "no, es que tu sólo consideras que la música es lo que tu escuchas y no te gusta nada lo demás". Puede que haya cosas que no me gusten, pero las reconozco como música y hay algunas que, aunque no sea seguidor del género, me encantan, como "la flaca" de Jarabe de Palo.
Sin embargo, los regaetoneros y las beliebers no tienen cultura ninguna. Los primeros desprecian todo lo que no hable de sexo, coches, fiestas y perreos. Las segundas dicen barbaridades como que todos los tíos envidiamos a Bieber o que inmortales de la música como Queen copian al niñato este, cuando ese mismo aborto humano ni siquiera estaba pensado hacerse (en realidad Bieber jamás debió existir, pero por culpa de una noche loca entre un gato atropellado y una puta barata de carretera salió al mundo en un pútrido país tambien conocido como Canadá).
Pues os dejo con una canción traducida, como costumbre. Esta vez, una de mis favoritas del famosísimo Kurt Cobain, líder del grupo Nirvana:

'Cause nobody can silence THE VOICE OF TRUTH!