Pues voy a aprovechar que hoy me estoy tomando un respiro para proseguir y partirme los cuernos en éstas dos últimas semanas de clase para llevar a cabo una nueva idea que me ha estado rondando la cabeza. Si bien es cierto que tengo una sección en la que hablo sobre qué me parece tal o cual personaje u otra para analizar obras determinadas con detenimiento, me he dado cuenta de que no tengo una en la que pueda comparar cosas que me parezcan mejor o peor o, simplemente, dar a conocer mi opinión al mundo de una forma más general y menos condensada. Para empezar con ésto, he decidido hablar de un tema que, si bien se ha puesto de moda debido a la sobreexplotación de publicidad y merchandising que ha sufrido Hora de Aventuras mayoritariamente y otras series con la misma formula en menor grado, ha suscitado en mí un interés curioso: Las series de animación. Creo que todos en nuestra infancia hemos disfrutado de ellas y que luego, por A o por B, terminamos disfrutando algunas siendo mayores igual o incluso más que cuando éramos pequeños. Y como yo soy uno de ellos (y puede que muchos de los que se encuentran entre el público también) me gustaría compartir mis series favoritas con ustedes:
5. Bravest Warriors. Webserie creada por Pendleton Ward (Sí, el mismo de Hora de Aventuras) y emitida por Youtube en el canal Cartoon Hangover. La verdad es que hacía un tiempo que conocía de la existencia de ésta serie, pero fue hace poco cuando me dio por verla... Y está bastante curiosa. Trata de unos héroes a sueldo adolescentes del año 3085 que van salvando planetas y cosas así. Tiene el toque del humor y la aleatoriedad de HdA pero enfocado a un público más adolescente o, incluso, adulto. Los capítulos duran entre 5 y 6 minutos cada uno y ahora mismo lleva emitidas dos temporadas con 12 capítulos cada uno más 5 miniepisodios de unos 2 minutos cada uno. Si te gusta Hora de Aventuras pero te cansa ya el rollo infantiloide, ésta es tu serie.
4. La serie animada de las Tortugas Ninja del 87. A pesar de que peca bastante de infantiloide, marcó el inicio de una leyenda y nos dio a conocer a unos personajes que, aunque algunos tildan de producto de "comida rápida" ficcional, empezaron como una parodia/homenaje a la etapa de Frank Miller frente a Daredevil en los 80 y que, para mí, guardan una simbología muy bonita sobre la adolescencia, el Thrash Metal y todo lo que hay a su alrededor. Creo que muchos de nosotros hemos vivido más de una aventura junto con Leonardo, Raphael, Donatello y Michaelangelo y, gracias a ellos, nos sabemos los nombres de cuatro de los artistas más prolíficos y famosos del Renacimiento.
3. Chowder. ¿Qué pasa si mezclamos Hora de Aventuras y Bob Esponja? Pues que sale ésta grandiosa serie. De hecho el creador de la misma, CH Greenblatt, era animador de Bob Esponja y aplicó una de las mecánicas que de vez en cuando se usaba en la serie de Nickelodeon: el uso de marionetas intercaladas con animación, lo que pronto se convirtió en la seña de identidad de Chowder. A pesar de tener un final un poco abrupto (pues tuvo dos temporadas completas de 20 capítulos cada una y la tercera y última sólo tuvo 9), era una serie innovadora, que se atrevía no sólo a romper la cuarta pared, sino también a jugar con el hecho de que los personajes sabían que era una serie de ficción, dando lugar a memorables gags que te hacen partir de la risa. Es la serie que me pongo para dormir todas las noches (la emiten en Boing de madrugada) y es muy probable que me sepa muchos de los capítulos de memoria, pero para mí tiene una magia inigualable.
2. Gravity Falls. Reciente descubrimiento por mi parte de una serie animada de Disney. Sí, muchos dirán "¿No te gusta Phineas y Ferb?" y la verdad es que... No me vuelve loco. Es una serie que no hace más que repetirse a sí misma como hacían los mutantes de Marvel en los 90. Ésta, sin embargo, llegando ahora mismo a la mitad de su segunda temporada, me ha enamorado como nunca lo había hecho otra serie. Sus personajes bien marcados y carismáticos (En especial Mabel Pines, la coprotagonista de la serie. Esa chica de mayor me pondría mucho por su forma de ser), su humor blanco (al fin y al cabo, está dirigida a los niños) pero directo, rápido y partiente, el aura de misterio que hay tras el lugar donde trascurre la serie y los descubrimientos que Alex Hirsch, creador de la serie, va proporcionándonos a cuentagotas, hace de ella una serie digna del recuerdo. Ojalá Disney hiciera más cosas de éstas y se dejara de imbecilidades...
Y ahora viene el número uno. Se estarán preguntando que si acabo de tirar una pasada de flores a Gravity Falls, qué serie es la que va a estar en el número uno. Los que me conocen bien ya lo saben, pero los que no tanto, es probable que tampoco se sorprendan. Allá va...
1. South Park. De lejos, la mejor serie animada que he visto. Puedo afirmar y afirmo que me encanta toda la serie. Matt Stone y Trey Parker tienen una capacidad para hacer críticas a cualquier cosa que ocurre en la sociedad (normalmente la americana) y juntarlas con un humor negro, adulto, absurdo pero a la vez sagaz y cortante, y es por ello por lo que me encanta su obra. Una serie que se atreve a reirse de todo, ya sea sacro o profano. Una serie que ha propuesto que, por ejemplo, la Tierra es un reality-show creada por extraterrestres, que los japoneses matan delfines porque el gobierno estadounidense les convenció de que fue un avión pilotado por un delfín el que soltó las bombas de Hiroshima y Nagasaki o que la cantautora neozelandesa Lorde es en realidad Randy Marsh, el padre de Stan (el de la gorra azul en el centro de la foto). En definitiva, la serie perfecta que mezcla humor, cariño por el buen hacer y locura. Una serie que me prohibieron ver de pequeño y que ahora, con 19 años, entiendo al completo.
Mención Especial: El laboratorio de Dexter. Ésta serie se encuentra en un puesto especial por dos cosas: por ser el padre de muchos de los dibujos animados actuales de Cartoon Network y porque Genndy Tartakovsky demostró ser un frikazo de los cómics con sus Amigos de la Justicia, sus continuos guiños a personajes de los cómics en Dial M For Monkey y con ese capítulo en el que Dexter se mete dentro de un cómic y tanto el estilo de dibujo como los diálogos parecían sacados de los lápices de Jack Kirby y los guiones de Stan Lee. Definitivamente, este señor se ganó mi total respeto y su serie está bastante bien.
Pues bueno, éstas son mis series animadas favoritas. Espero que les haya gustado la idea de la nueva sección y haberles descubierto nuevas series. Además, pueden comentar sus preferencias en los comentarios y así enriquecernos mutuamente. Les deseo buenas tardes y...
¡Hasta la próxima!
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