The Voice Of Lyrics Special Nº1: Reflexiones de un loco adolescente barbudo

Una noche muy poco luminosa en el barranco del municipio donde, por desgracia, he crecido. Una gabardina prestada me resguarda del frío y del polvo que pudiera levantar la tierra. Las farolas a lo lejos y la luna en el cielo no llegan a iluminar mi camino a casa… De todas formas, me sé el camino de memoria. De algo me tiene que servir años de residencia aquí.

Tras haberme hartado a comer en todo el día y haberlo rematado en un buffet chino me ha provocado… un estado de inspiración para escribir estas reflexiones filosóficas. Hace casi un año que terminó el calvario al que anteriormente llamé vida. No, no estoy muerto, imbéciles. Simplemente dejé atrás esa parte de mí mismo que odio profundamente desde que la conocí… Bueno, no la dejé atrás simplemente. La maté a sangre fría, con la suela de un zapato y la ayuda de psicólogos, terapeutas, una madre que quiere arreglar el daño que hizo a este escritor de ustedes durante 16 años y unos amigos que creo que han sido un regalo de la madre Karma por haber tenido la iniciativa de evolucionar de un niñato llorica que lamenta no tener el amor/sexo de una niñata Sardinera a un adolescente peludo y barbudo que, si bien no le cae bien a todo el mundo y tiene un gran número de Haters a sus espaldas, tiene muchos más amigos que respaldan que este es el Marcos que el mundo quiere presenciar. Un Marcos con gorro y barba que se lo pasa bomba leyendo cómics de Green Lantern y juega al Tekken Tag Tournament 2. Un Marcos que irradie alegría y poca sensación de prisa. Un Marcos que está siempre para todo aquel que se lo haya ganado y lo necesite si precisa de mi ayuda.  Ese Marcos que, bajo el nombre de Forelli, publique vídeos en Youtube y haga reír a todo el que se moleste en mirar mis vídeos. Alguien que, como el Rondador Diurno, salve a la buena gente de la mentira, la hipocresía, el aburrimiento y la depresión.

Cierto es que no soy perfecto y es posible que mi subconsciente guarde sentimientos de culpa, como ha delatado mi “Test del Árbol” realizado en Psicología; no obstante, nunca he intentado serlo. Debo dar un especial agradecimiento a Sarman por darme el mayor consejo jamás escuchado en mi vida y dicho de una forma tan clara. También a Pablo y Jesui por apoyarme siempre en el camino que tuve que recorrer para asesinar a mi yo llorón y sacar al SuperMarcos que soy ahora. No, tampoco soy Kryptoniano (más quisiera yo). Tampoco me olvido de todos los que me han ayudado en todo este tiempo, pero no tengo un tiempo infinito para nombrarlos a todos.  Soy consciente de que hago felices a muchas personas (Eduardo, Alejandro Rodríguez, Andrei…) y mi sola presencia amarga a algunos (JoDienda, InSULIna, Futbolista, Pseudo-friki…). Sin embargo, me importa una puta mierda que les guste o no lo que soy, lo que siento, lo que he llegado a ser sin su puta ayuda y lo que he llegado a probar saliendo de sus fauces. Gracias a todos los amigos y los fans que tengo he renacido, y por eso puedo improvisar estas reflexiones inspirándome en lo que terminó hace 11 meses y lo que me evoca un puto barranco y un guardapolvo prestado. 

Eso me hace preguntarme, a lo Marvel con sus What If… y DC con sus Elseworlds. ¿Y si no hubiese llegado a evolucionar? ¿Y si hubiese terminado tirándome por el puente de Silva, que era como tenía pensado acabar antes de darme cuenta de mis errores? ¿Y si JoDienda me hubiese querido de verdad y hubiese tenido amor/sexo con ella? No se la respuesta de ninguna de ellas… Bueno, de la última sí: Me hubiera vuelto un puto pijo pseudo-friki como ella y sería odiado por la gente que hoy me quiere. Y las demás tienen algo en común, y es que yo no estaría robándoles esta pequeña parte de su tiempo contándoles esto. Y lo que más coraje me da: no habría conocido nunca ese vasto y maravilloso mundo que rodea a Green Lantern, Superman, Captain America, Dr. Doom, Hulk, etc. Eso me hace reflexionar también en el mundo que me rodea. ¿Por qué yo he sido capaz de evolucionar y el resto de las personas no? ¿Por qué hay gente que no puede perdonar pequeñeces del pasado y mirar adelante? ¿Por qué el mundo se destruye a sí mismo? Seguro que esto tengo que decirlo en algún sitio sin papel a cualquiera y me trabaría mucho, no me saldrían las palabras necesarias. Pero para eso tengo el medio escrito, el cual, modestia aparte,  domino bastante bien.

Nunca he hablado en detalle de JoDienda aquí… y no lo voy a hacer. Aparte de que me metería en líos gordísimos, no tengo ni ganas ni motivación para hacerlo. Esa escoria humana no merece que gaste tiempo hablando con ella del tema. El que quiera saber, que me pregunte en persona, que yo le digo lo que hay sin mosca ninguna. Lo único que conservo de ella es una tarjeta de cumpleaños en la que hay pintada un Captain América y taché su nombre y el de otro asqueroso de Neighbourhood que se puso de su parte como un perro vendido, y una felicitación de un Lobezno animado de Super Hero Squad (buena serie para ir introduciendo a los niños al mundo del cómic, por lo menos al mundillo Marvel). Todo lo demás está en donde ella debería arder eternamente: el infierno.

No olviden que este blog fue creado por esta situación tan convulsa y polémica de hace tanto tiempo, en un precario Tuenti que ha evolucionado en un magnífico Blog que ha obtenido ya 2200 visitas o más sin trampas (P’a tí, Carlos) con secciones variadas y un amplio elenco de lectores en diversas partes del mundo (Después de España, se me lee bastante en el Reino Unido. ¿Por qué? Ni puta idea. La verdad es global y debería llegar a todos los humanos habitados en este planeta).

En serio, y por enésima vez: Gracias, gracias por moverme a ser lo que soy hoy en día: un barbudo peludo que la arma allí donde va. Gracias por ayudarme a dar el pistoletazo de salida para poder compartir esta parte de mí con ustedes. Gracias… por todo.

De Marco Antonio Di Forelli para toda mi gente, con lágrimas en los ojos y  sonrisas en los labios.