La Crítica del Mes (Diciembre 2012): Deformación de la Navidad

Queridos lectores y suscriptores de Youtube, me veo obligado a interrumpir el transcurso del Special Five para meter la Crítica de este mes, ya que sin ella no podría escribir la Crítica del año 2012 como parte de los Special Five. Vale que la sección tiene nada más que 4 meses, pero este año se nos acaba y, como todos los años desde la Segunda Guerra Mundial, nos ha dado muchas cosas de las que hablar, tanto buenas como malas. Sin embargo, hoy tengo que hacer una crítica a eso que nos llega cada año por estas fechas, y es, como no, la Navidad. Época de hermandad, alegría y bondad. Una época para reunirte con tu familia... Hasta hace unos años, esto era cierto. Sin embargo, con este auge que ha tenido el capitalismo desde la desaparición del comunismo, todo se ha convertido en un negocio de donde sólo se busca sacar dinero sin ofrecer realmente nada de calidad a cambio. Sufren mucho todos los campos artísticos (cine, música, cómic...) pero las fechas como San Valentín o el verano no se libran de esta fiebre consumista. Para empezar, en algunos establecimientos ponen las decoraciones de navidad desde mediados... de noviembre. Con esto se busca incitar al consumidor a que compre ya sus regalos de Navidad/Reyes y los adornos y comidas típicos de la época, aún sin haber ninguna necesidad aún. Además, los comercios, en vez de poner al alcance de todos los productos para regalar abaratándolos un poco y así poder tener todos un regalito en estas fechas tan señaladas (ya sueno como el Rey Magneto Juan Carlos I) van y suben los precios de tal forma que la familia media se deje una pasta en regalos y las más bajas no tengan ni para comprar calcetines.

Eso se lleva haciendo desde hace ya bastante tiempo y, aunque injusto, no es el único factor que hace que me indigne. Hay una cosa que odiaba bastante en mi época de niño cuando veía la televisión por la mañana y, luego, cuando me pasé a verla por las tardes: La cantidad de anuncios masivos de juguetes y de colonias/perfumes, respectivamente. Meten muchísimas publicidad de esos tipos y sin tregua maldita. Parece que, en vez de pasar a los anuncios en medio del programa, pasan al programa en medio de los anuncios. Y ya no sólo la cantidad, sino el contenido en sí de los dichosos anuncios. ¿Alguien de los presentes ha visto alguna vez un anuncio de colonias que tenga sentido? Esperaré respuesta... Vale, no, no se salva ni uno. Te dan a entender cualquier cosa menos que están anunciando un perfume. Y encima todos ellos son rollo pijo y, si ustedes me han leído habitualmente o me conocen, saben que odio a los pijos a muerte. Pero dejando el tema de los pijos aparte: ¿Qué carajo quieren dar a entender con esas publicidades? En serio... Voy a dejar el tema, ya que me están empezando a dar arcadas.

Resumiendo, el dinero hace que la gente no piense en otra cosa, ni siquiera en lo que representan las navidades, que es el estar junto a la familia y pasarlo en grande. Aunque las familias tampoco están demasiado exentas. Hace poco se reunían todos (o la gran mayoría) y se veía a la familia lejana a la cuál no se le veía desde hace mucho. Sin embargo, ahora, si se hace, se hace con total hipocresía los unos a los otros, aunque lo más normal es que no se haga. Las familias se han reducido a simples reuniones de padres, hermanos, algún que otro tío y la abuela. Me da pena, la verdad, que ya no nos podamos ver como antes. Aunque ante eso SÍ que no puedo hacer absolutamente nada.

En fin, hasta aquí mi descontento con las navidades de hoy en día. Espero que les haya hecho pensar un poco y odiar un poco a los pijos de mierda o a los anuncios de fragancias tan caras que para comprar un bote tienes que subastar una muela. Próximamente vendrá la Crítica del año 2012. ¡Nos vemos!