lunes, 11 de agosto de 2014

Entradillas Forellianas Nº 10: ¿Soy bello?

Este tema no es que me preocupe demasiado, pero es algo que me suscita una tremenda curiosidad. Quitando el hecho de que tengo una prominente barba y unas considerables greñas, durante una larga parte de mi vida no se me consideraba una persona bella e, incluso, me han tildado de feo en ciertas ocasiones. La verdad es que no sé por qué realmente y tampoco es algo que me importe (Puede que influyera el hecho de que muchas veces mi estabilidad mental se va a la puta mierda, pero hoy hablo estrictamente de belleza física). Muchos son los que me han dicho que sí, que soy guapo, pero generalmente han sido personas de mi propia familia. Llegué a leer, hace unos años, que el amor maternal puede cegar a una madre en el sentido de que siempre será guapo por muy feo que sea el vástago, lo que me dejó con la interrogante flotando en mi cabeza.

No fue hasta los 16 ó 17 años cuando personas de mi alrededor (Todos hombres) empezaron a decir, si bien no les parecía un adonis, que no estaba tan mal. No sería hasta que conocí a mi exseñora cuando alguien empezó a decirme de verdad que soy guapo, si bien se mostraba recelosa de mis tendencias peludas. ¿A dónde quiero llegar con todo ésto? Pues la verdad, que realmente no importa lo que la gente diga de tu aspecto. Probablemente las personas que se ríen de tu aspecto consideran bello algo que es realmente muy, muy feo y lo más seguro es que tengan envidia de tí. Lo importante es que te sientas a gusto con tu aspecto, y lo demás vendrá solo. Yo aprendí a querer mi aspecto y a reirme de las chicas que me consideran feo por no tener esos peinados de mierda que están de moda ahora y no ir afeitado. Además, la imagen de Forelli es lo que le hace tan especial, no pienso renunciar a esa parte tan esencial de mi carisma.

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