Hoy he estado de paseo con mi gran amigo Alex Sarman (al que no veo tanto como me gustaría y debiera) disfrutando de las compañías, las historias y las risas que siempre nos acompañan en nuestras reuniones. También hablamos de asuntos serios y, aunque no quiero ahondar en qué se dijo (pues son cosas que han de quedar entre nosotros dos), me ha ayudado a ver las cosas desde un prisma diferente. No quiere decir en que no cese de luchar por llegar las dos partes a un buen puerto juntas, pero de nada vale el darle más vueltas a algo. No es de recibo que me parta los cuernos para escribir un poema y lo único que reciba es, al igual que durante el resto de días, un glacial "gracias" y que se despida con un vacío "buenas noches".
Empiezo a replantearme según que cosas, pero nada me impedirá seguir siendo Forelli y repartiendo alegría, chistes fáciles, pelos sueltos y cagadas en contenedores de basura. Cierto, aún la quiero y quiero seguir luchando, pero lo haré como Forelli y no como el fallecido Marcos Suárez.
Bienvenido seas, querido lector. Mientras que la vida y la gente no aportan más que ruido y problemas, aquí encontrarás un rincón donde pensar, meditar y reflexionar. Disfruta de tu estancia en mi pequeño reino.
Música, mi colega
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Gracias por haberme escuchado, hermano.
ResponderEliminar(Movimiento de quitar el sombrero mientras realizo una reverencia).
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