Forelli Rules Alicante: Día Veinte

12:43 am del Día Veintiuno. Hoy, después de las clases de los pequeños, me ha tocado ir a la piscina con todos los niños de la Asociación. No sé qué carajo le pasa a esos niños, que intentan ahogarme tanto a mí como a mi amiga cada dos por tres. Terminé molidito de tanta criatura saltándome encima e intentando ahogarme en aquella piscina pública de Carrús (por cierto, que es cara de cojones, una entrada te cuesta tres eurazos. Menos mal que estaba todo pago ya). Y por cierto, me tomé un granizado DE VERDAD, no como la mierda de Smöoy que, en serio, no sé quién cojones se come esa basura, de verdad.

Llegué tan cansado que me quedé dormido en la furgoneta de vuelta a la casa. Normalmente tenemos un coche normalito, pero como se le rompió la caja de cambios tenemos que tirar de esa furgoneta tan ardiente como el mismísimo infierno, incómodo para montarse en él en la parte de atrás, sin cinturón de seguridad y con una lampara de araña bastante ruidosa. ¿Cómo conseguí quedarme dormido? Ni idea, y cuando me despertaron estaba echando unos gotarrones de sudor del calibre del culo de Falete. Gracias a Dios, sali de ese coche de la tortura y, tras comer, dormí un rato.

Después nos dirigimos al cine para ver la nueva película de Marvel que hoy se había estrenado en los cines de toda España: Lobezno Inmortal.

Póster original en cuestión de la película (sí, soy España y traduzco los títulos de las películas como me sale de la polla).

Un filme en líneas generales bastante bueno, entretenido, que aprende de los errores cometidos en X-Men Orígenes: Lobezno y se centra en hacer una película decente (Aprendan los que hicieron Iron Man 3, coño). El transcurso de la historia nos traslada a las consecuencias del final de X-Men 3. Logan vive apartado del mundo tras la muerte a sus manos de su amada Jean Grey, con la que tiene pesadillas todos los días desde entonces. Tras aplicar justicia a unos cazadores furtivos por matar a un oso inocente, una misteriosa chica asiática, Yukio, le lleva a Japón para que se despida de una persona a la que le salvó la vida durante el ataque a Hiroshima. 

La historia, a pesar de tener un par bueno de licencias creativas, se basa en su mayoría en los 4 primeros cómics que tuvo Lobezno en solitario (esto es, bajo su propia cabecera, sin otros X-Men de por medio) guionizado por el gran Chris Claremont y dibujado por un aún principiante Frank Miller.

Seguro que esta portada les suena de algo. Pues bien, es la portada del primer número que tuvo en toda la historia el personaje en solitario. Para todo aquel que quiera leer esta obra de arte puede descargarlo aquí (si aún no tienes lector de cómics, descargalo en esta página)

Homenaje creado por un fan. Éste acojona más que el otro...

Y... Bueno, esto es un homenaje hecho en LEGO, pues Marvel dentro de poco tendrá un videojuego en el que se podrá manejar a lo menos 150 personajes de dicha editorial.

Yo recomiendo a todo aquél que le guste el personaje y/o las pelis con buenas escenas de acción, pero sin caer en lo típico de filmes como los que protagoniza últimamente Jason Statham, que la vea. Eso sí, también recomendaría ver anteriormente la trilogía X-Men. Una película mucho mejor de lo que esperaba, tanto que incluso a mi amiga le gustó. Tras ver la peli, cenamos un poquito por ahí, paramos un rato en el parque y volvimos a casa. Llegamos a eso de las 11 u 11 y media, más tardar.

3 semanas ya... Me quedan seis días mal contados. Durante todo este tiempo he tenido un montón de experiencias nuevas, muchas alegrías dentro del mundo del cómic y lo personal, algunos palos (nada de importancia)... Un viaje que recomendaría a todo el mundo si alguna vez durante su juventud tiene oportunidad de hacerlo. Sin embargo, ese tiempo aún no ha acabado y, como alguien dijo una vez, el espectáculo debe continuar.

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