domingo, 29 de marzo de 2015

Mi Top 5 de... Cosas sobrevaloradas (dentro del entretenimiento)

En una sociedad donde prima más la moda y la popularidad que el juicio propio, es muy normal que algo alcance una fama y una estima que realmente no se merecen. ¿No les pasa que a veces prueban una cosa que está en boca de todos como algo maravilloso y ven que realmente no es para tanto? ¿O aún peor, que esa cosa es realmente mala de cojones? Es muy probable que sí, y por eso quiero compartir con ustedes lo que yo considero que, de entre todo lo existente dentro del mundo de la ficción y/o el entretenimiento, posee una cantidad incalculable de sobrevaloración a sus espaldas. Advierto desde ya que ésta es mi opinión personal y, al igual que yo respete que les gusten los productos de éste top, respeten que a mí me parezcan mierda sobrevalorada. Dicho ésto...

Empieza el TOP:

5. League of Legends. El jueguecito por excelencia de los otakus, los niños rata y ésas personas que se creen que son la estrella del equipo y se dedican a insultar a todo quisque. En los últimos años éste MOBA (Multiplayer Online Battle Arena) está en boca de todo el mundo dentro de casi toda comunidad friki y ha llegado al punto de ser considerado un deporte (vamos, que la gente paga por ver a diez coreanos jugar al ordenador durante lo menos 40 minutos... Lo mismo que el fútbol, si te paras a pensarlo). Mis motivos para que considere que éste juego no es la gran cosa son, entre otros, su nociva comunidad llena de chiquillajes que se creen los pros y una ambientación genérica acompañada de personajes faltos de carisma. No soy demasiado de jugar a juegos online, pero... Donde esté el Team Fortress 2, que se quite lo demás. Además, no hay nada mejor que los multijugadores de toda la vida, donde tienes a las personas con las que juegas en la misma habitación que tú y no a tropecientos kilómetros.


4. Pokémon. Todos conocemos a los Monstruos de Bolsillo (Pokémon es una abreviatura de Pocket Monsters, que significa eso mismo en español), ya sea por las numerosas series y películas animadas que han tenido o por su extensa saga de videojuegos. Para muchos, de hecho, es una parte importante de su infancia... Pero eso no quiere decir que sea bueno. Es uno de los juegos más repetitivos y que menos ha evolucionado en todo el tiempo que lleva en el mercado (cerca de 20 años, si no más). En serio, si quitamos que han sacado como seis generaciones de Pokémons (a cada cuál más fea) y se han dedicado a meter cochinaditas y demás extras como el rollo de las megaevoluciones... Sigue siendo el mismo rollo: Chico de pueblo pequeño sale a capturar monstruos en contra de su voluntad pegándoles palizas con un monstruo que te da un viejo que los estudia para así ir a gimnasios y Ligas a seguir dándose de leches para, además, coleccionarlos a todos como si fueran simples objetos. En serio, chiquillos, el género del RPG ha dado cosas muchísimo mejores que ésta. Aboguemos por algo mejor. Dejemos de darle dinero a ésta mierda.


3. Sasha Grey. Actriz porno retirada que se ha hecho más famosa por memes de internet que por ser actriz porno en sí. Si coges a cualquier joven (o no tan joven) por la calle y le pides que te diga al menos dos nombres de actrices porno, me jugaría los pelos del culo a que muchos te dirán Sasha Grey y Lucía LaPiedra... Y la verdad, me parece terrible que se conozca a una actriz tan mediocre y falsa como ésta (por favor, sólo mírenla... Parece la típica chiquilla de Sardina que va de calientapollas por el Roque Amagro) y no se aprecie el trabajo de otras actrices mucho mejores como Siri, Gianna Michaels, Carmella Bing o Lisa Ann, sólo por dar unos pocos ejemplos. Y para colmo, es más conocida por retirarse del porno que por haber hecho porno en sí. Señores, por favor...


2. Batman. Desde hace un tiempo y, sobre todo, desde que el director Christopher Nolan realizase una trilogía de películas con el alter ego del multimillonario Bruce Wayne, se ha deidificado a un personaje de una manera que ni de lejos se merece la estima que los lectores actuales le tienen. Para que me entiendan el por qué de su elevado puesto, vamos a partir de una hipotética situación: Tú estás en un grupo de amigos con los que trabajas codo con codo por un bien mayor. Para eso se necesita que en todo momento haya una confianza considerable dentro de los miembros del grupo. Pues bien, ¿te fiarías tú de alguien que, cual cotilla de barrio, busca en secreto tus debilidades y trapos sucios (incluso comprándolos de tus peores enemigos) y creando planes de contingencia "por lo que pueda pasar", siendo él más inestable que tú? ¿No, verdad? Pues éso es lo que pasa con Batman. Además, mucha gente piensa que Batman es el hombre perfecto, un héroe que lucha por la justicia a causa de que no quiere que nadie viva lo que él vivió cuando mataron a sus padres... MENTIRA. Es un facha arrogante e hipócrita, un vigilante que se dedica a darle de hostias a los villanos porque no es capaz de superar la muerte de sus padres. Además... ¿cómo quiere que haya justicia en el mundo si sus empresas se dedican a vender armas? Hasta eso, es un puto ricachón capitalista. No hay lugar por donde cogerlo, en serio... ¡Ah, y otro par de cosas más! Muchos fans se creen que puede vencer a cualquiera "con suficiente tiempo de preparación" (mentira, gente como Pantera Negra, Doctor Doom o el Doctor Extraño se lo meriendan) y que es el único personaje que afrenta sus problemas sin ayuda de superpoderes (ejem, ¿y que hay de Ojo de Halcón, Viuda Negra, Punisher, Flecha Verde o Nightwing?). En resumen, un personaje que debería ser repudiado en vez de admirado. Ay, señor, cómo está el patio...

Y la cosa más sobrevalorada de la historia es:


1. Dragon Ball. Muy raro es que no conozcas éste manga/anime que ha marcado la infancia de muchos de los frikis españoles y de medio mundo. De hecho, es la franquicia exponencial del boom del anime alrededor del mundo en los años 90 (ah, años 90, cuánto daño hicieron...). Y fuera de que la serie en sí está más sobrevalorada que la hostia, los niveles de fanboyismo hacia su protagonista, Son Goku, son aún más altos. Hablemos, pues, de por qué pienso así de ambas: La serie básicamente trata de que gana quien más grande la tenga (cada arco argumental son como 40 capítulos en los que los rivales se dedican a cuadruplicar su poder con transformaciones y mierdas) y siempre gana el que más pinta de japonés tiene (Goku en éste caso). Los personajes son bastante planos y vacíos (y Goku el que más). Y además (en éste caso destaco a Goku más que a nadie), los personajes son considerados héroes cuando lo único que hacen es enfrentar amenazas que ponen a prueba su fuerza y capacidad de combate. Quitando la época de Son Gohan como Saiyaman, ¿acaso ninguno de sus personajes se preocupó nunca de algo que no fuese su entrenamiento personal o su gente? ¿Recuerdan a Goku salvando a alguien de un incendio, a Vegeta evitando un atraco a un banco o a Piccolo entregando a un asesino en serie a las autoridades? Lo dudo mucho, pues a ellos no les importa tanto la Tierra como para ello. A mi parecer, eso de "defender la Tierra" es sólo un pretexto para no decir directamente "vamos a pelear contigo para demostrarnos a nosotros mismos lo grande que la tenemos". Y eso no es de héroe... Eso es de cani.


Para concluir, recalco que es simplemente mi opinión personal. Si te arde el culo por lo aquí expuesto, te recomiendo que te pongas una pomada y no me llenes el blog de mierda. Mi conclusión aquí es la siguiente: Me da igual lo que a ustedes les guste, son libres de disfrutar de lo que les dé la gana. Pero por favor... Denle relevancia a cosas que de verdad se las merezcan.

domingo, 15 de marzo de 2015

La Crítica del Mes (Marzo 2015): ¿Tú eres "la Ley"? Tú eres un hijo de puta

Personas como tú y como yo, personas con familias a las que deben mantener, personas que para ello se prostituyen como el más desesperado de los mercenarios y se venden al Estado para proteger y servir (¿A quién?) y, haciendo carambola, desahogarse de la mierda de vida que llevan repartiendo multas, broncas y palos a los ciudadanos de a pie sin que éstos puedan defenderse apropiadamente. Hablo, efectivamente, de los llamados "cuerpos de policía" existentes en todo tipo de Estado y, por tanto, de Gobierno. En nuestro país podemos encontrar a la Policía Local, a la Nacional y a la Guardia Fachil Civil, aunque también hay distintos Cuerpos característicos de cada provincia (Ertzainza, Mossos d'Esquadra, Policía Canaria...) y la verdad es que ni los conozco todos ni me interesa. Éste mes daré mi opinión sobre éstos cuerpos de forma sesgada y directa, ya que éste tema sería un simple apartado de una entrada mucho más grande (un futuro Forelli Opina). Y todo aquél que tenga familiares policías o que de hecho ellos mismos sean policías, advierto ya: No digo que TODOS los agentes sean como describí antes y seguiré describiendo a continuación. Mi problema es para con la existencia de dichos cuerpos y de esas putitas del Estado que le lamen los pies al mismo, no con todos los agentes. Sin ir más lejos, tengo familiares policías por parte de padre (todos Locales, si no me equivoco). Si no te gusta mi opinión, te invito a que comentes y debatamos. Si en cambio vas a hacerme una redada en mi casa, no harás más que demostrar que lo que diré es cierto. Aún tenemos ALGO de libertad de expresión, no la cagues demostrando que no es así.

domingo, 8 de marzo de 2015

Mis experiencias viviendo fuera del domicilio maternal

Durante el mes de Febrero de éste año 2015 y la primera semana de Marzo de dicho año he experimentado lo que es vivir "solo". Lo digo entre comillas porque realmente estuve compartiendo piso con dos personas más, dos viejos amigos que conocí hace ya bastante tiempo (aunque realmente tengo más relación con uno que con otro). ¿Por qué quise probar? Pues bien, era algo que había estado rondándome por la cabeza desde hacía bastante tiempo y había comentado en casa varias veces hasta que mi madre me animó a que lo hiciera, que por probar que no quedase. Ni corto ni perezoso, notifiqué a mi amigo de que pasaría el mes allí. En un fin de semana mudé mis trastos al pisito del Risco de San Nicolás y me dispuse a vivir un mes viviendo lejos del seno maternal. No hablaré de las cosas que hayan o no pasado durante mi estancia, sino de cómo lo he vivido y lo que he aprendido de ello.

Para empezar, he podido experimentar por fin lo que es desayunar y almorzar a una hora normal desde que empecé a estudiar en la Universidad. Les recuerdo, estudio en horario de tarde de Lunes a Jueves de dos a siete. Normalmente tengo que estar fuera de mi casa a eso de las doce y veinte para coger una guagua que me deje a las dos en Las Palmas y, a la salida, lo más temprano que puedo llegar es a eso de las nueve de la noche, agotado y sin ganas de hacer nada de nada. Este mes pude experimentar lo que es comer a la una de la tarde y salir a las dos menos veinticinco caminando hacia la Universidad y estar de vuelta en el piso a las ocho u ocho y media. Vale, que el camino de vuelta era especialmente matador porque era una tremenda cuesta arriba aderezada con escaleras, pero no tenía que estar esperando por Global. Luego, estaba el hecho de cocinar por mí mismo. No digo que lo hiciera todos los días y que fueran platos elaboradísimos, pero me atreví y salió bien. Recuerdo que el 7 de Agosto del año pasado mi buen amigo Chris Painter dijo que yo "hacía malabares" con la comida, refiriéndose a que con un par de cosas que tenga ya me puedo hacer una tremenda comida. Y he comprobado no sólo que es cierto, sino que es genético (mi madre tiene una habilidad similar). He comido pasta, guacamole y pellas de gofio hechas por mí mismo. Y créanme que sabe a gloria cuando te comes algo hecho por tí mismo. Además he experimentado lo que es caminar por Las Palmas, descubrí nuevos rincones y en Carnavales demostré que el espíritu de armante lo tengo en mi interior, no sólo en tierras galdenses.

No obstante, eché en falta el espacio. No por nada personal, sino porque mi casa es bastante más grande que el piso donde estaba. Sobre todo en la cocina, que era bastante reducida y en la que el espacio para cocinar era más o menos como en éstos pisos que hay en Japón para solteros que consisten en un cuarto trastero con un colchón en el piso y par de boberías más. Otra cosa que eché en falta fueron los amigos que tengo aquí. Cierto es que los ví un poco, pero no es lo mismo que estar toda la semana aquí y poder salir un día del fin de semana con los colegas al Barranco de Gáldar o a la casa de alguno... Por no hablar de las grandes quedadas que de cuando en cuando hacen leyenda en el imaginario peludo del norte. Por lo demás, creo que no tengo nada más que pudiera objetar de estar allí.

En definitiva, me lo pasé bastante bien. La experiencia me ha hecho ver cosas que antes no tenía tan presentes. Echaré de menos a la gente con la que conviví y la rutina que allí tenía. Pero es hora de volver a la realidad. Es hora de seguir adelante. Doy las gracias a todas las personas que hicieron posible que pudiese estar allí y hacer de ésto una vivencia gracias a la que apreciaré muchísimo más la vida. Próximamente nos volveremos a ver...