Exilio, Día 2

Me despierto un poco molido, quizá un poco menos que antes. También es verdad que he dormido en un sofá de vete a saber qué tiempo. Anoche tuve un sueño bastante raro. Soñaba que JP y la bizca me hablaban, y no sólo eso… ¡Sino que eran  buenas personas, inteligentes y tolerantes! Fue por esos detalles por los que enseguida supe que era un simple sueño. El resto del día no hice más, me pasé el quinto juego de la saga Metal Slug (quizá el más corto de todos) y me leí el primer tomo de la Biblioteca Marvel de Spiderman (recopilatorio que incluye su primera historia en el Amazing Fantasy #15, 6 o 7 números de la propia Amazing Spider-Man y un par de extras más).

Tuve mucho tiempo para pensar, y recordé que ayer dije que mis sensaciones eran parecidas a las que tuve cuando la era JP, pero hay una ligera diferencia: aún durmiendo lo pasaba mal, sufría, me dolía el pecho. Ahora es como si, cuando sueño, me desconectara de este mundo y fuera totalmente feliz.  Pienso que mi mente consciente quiere lamerse las heridas enfrentándose a lo que tiene enfrente y curarse en este exilio hasta estar recuperado, pero mi subconsciente me dice que es mejor dormir y vivir en un mundo onírico donde los amigos no se pelean, por muy exnovios que sean o por mucho daño que se hayan hecho. Es quizá por eso que en mis sueños gente tan inmadura como esa me habla con un nivel tan culto. O eso, o es que mi mente está retrocediendo en el tiempo a segundo o tercero de la ESO, cuando mi grupo principal de amigos se llevaba de puta madre y no se peleaba ni se emparejaban los unos con los otros. Esto me asusta y me hace pensar en todo lo que he perdido en todo este tiempo (aunque realmente estas pérdidas fueron para mejor).

Sigo buscando la respuesta que necesito: ¿Cómo mierda me curo esta nariz figurada que me hundieron hacia dentro con semejante puñetazo? ¿Cómo puedo lograr ese objetivo que me impuse a mí mismo como medida para que tanto la gente de mi alrededor como yo mismo no tengamos problemas y podamos llevarnos como personas civilizadas? Creía que la respuesta era llevándome bien con todos mis amigos y tratarlos por igual, aunque cometiera algunos fallos por dejarme llevar por quien no debiera (aunque me alegro de haber arreglado esos fallos recientemente). Veo que mi fallo se ha ido haciendo cada vez más y más patente. A ver si se me ocurre pronto, o no podré salir de aquí nunca más.

Respecto al no poder ayudar a la gente… Que le den. Cada vez que intento ayudar, quedo como Ozymandias de Watchmen y sin motivo ninguno. Tengo que hacerme a la idea de una vez que no debo abrir la puta boca. Ah, no, que si me callo también la toman conmigo. Entonces sólo me queda el suicidio. Pero por experiencias propias y por ciertas personas (aunque en este momento me estén dañando) ni es tan fácil ni lo haré. Tengo objetivos de vida que aún la gente no me ha pisoteado, ya sea porque los desconocen o porque no se les ha ocurrido todavía atacar por ahí. Sólo es cuestión de tiempo que me quiten todas las metas por las que día a día me levanto y lucho. Será entonces cuando no me quedará más remedio que rendirme, si terminan por quitarme todas las fuerzas vitales con las que lucho. Hacer amago de arrodillarme ante quienes jamás me arrodillaré: la sociedad. Cuando haga ese amago, me recluiré de forma completa en mi cueva, atado con grilletes y cadenas a todas mis extremidades y a la cabeza, solo yo y mis pensamientos. Y la escritura, por supuesto. La única herramienta que no ha provocado que me esté amargando por dentro como una perra y me ha permitido expresarle al mundo cómo, por qué y por quién estoy como estoy.

Este exilio me está ayudando, aunque no lo parezca. Si hubiera seguido en contacto con el mundo, yo estaría peor y terminaría tomándolo con alguien. Para eso prefiero tomarla conmigo mismo y con quien de verdad se lo merezca. Es triste, pero real. Pienso cada vez más que no hay salida, lo que me hace buscarla más y más activamente. No se preocupen por mi (total, tampoco lo iban a hacer, seguro que tienen cosas mejores como pelearse por la puta cara y sin motivos con sus exnovios, quejarse de que están solos en el mundo o morder la mano del que te ayuda… Vamos, lo normal en esta puta sociedad de mierda), que ya yo saldré… Y avisaré.

Firmado:

Una persona que ya está hasta los cojones.