Ya llega el verano y trae de la mano, aparte de dietas milagro y programas televisivos temporales de dudosa calidad, los mayores eventos deportivos a nivel mundial. Pronto tendrán lugar los Juegos Olímpicos en Río de Janeiro, en Brasil, país que también fue anfitrión del Mundial de Fútbol hace ya dos años. Pero antes de dichos Juegos, hay algo que tiene en vilo a gran parte de Europa y, no nos engañemos, a todo el globo. Hablo, cómo no, de la Eurocopa. Hoy, 10 de Junio de 2016, Francia inauguraba la mayor cita futbolística cuatrienal a nivel europeo con un partido de su selección nacional frente a la de Rumanía, partido que ganó por dos goles a uno, no sin sufrimiento. Sin que sirva de precedente, yo me he sentado a ver dicho partido, pues tenía curiosidad por verlo y, probablemente, comentarlo mañana con mis amigos de la Comunidad Blogger, duchos en cuanto a fútbol se refiere. Y a lo largo del mismo mis neuronas se han puesto a pensar en muchas cosas, entre ellas la fama que el deporte rey tiene entre aquellos que no disfrutan del mismo como una mera distracción para que el pueblo no piense en nada más, en una fuente de dinero donde veinte muchachos corren detrás de una pelota (no podemos contar a los porteros) y, en un todo, como algo que sólo beneficiaría al mundo con su desaparición. Mi yo de hace cinco años probablemente estaría de acuerdo, pero a mis veinte años y a pocos meses de los veintiuno pienso de una forma totalmente diferente. Hoy, en lo que representa la vuelta de las Críticas del Mes después de este parón de tres meses, expondré mi forma de pensar al respecto y, como el nombre de la sección indica, las cosas criticables que encuentro en dichas actitudes.
Paul Pogba, Antoine Griezmann y Olivier Giroud, jugadores profesionales de talla internacional que se encuentran disputando la Eurocopa durante este mes |
Empecemos con el hecho de que los futbolistas de primera categoría cobran miles de euros por semana y algunos, incluso, llegan a cobrar millonadas por una temporada completa. Estoy de acuerdo en que sí, ese salario puede llegar a ser excesivo y, además, se infla al sumarlo con el dinero que reciben al jugar con las selecciones nacionales y al prestar su imagen para anunciar ropa, colonias y demás zarandajas en las que la imagen sea muy importante. No obstante, ¿alguno tiene en cuenta el trabajo físico que hacen estas personas para poder ser tan excelsos dentro del campo y la fatiga tanto física como mental que ello conlleva? Para no liarme mucho, intentaré poner un ejemplo. Imaginen ahora que juegan ustedes en un equipo que, sin ser del todo malo, no es tampoco de los que mas brillan. Cada fin de semana (viernes, sábado o domingo) tienen partido, una semana en "casa" (en el estadio del equipo en el que milites, no necesariamente tiene que ser de tu país) y otra en otro lugar del país, cada vez en un lugar diferente. Al hecho de tener que estar noventa minutos dando el callo semana sí y semana también sumémosle que han de entrenar casi todos los días (si no todos) durante varias horas para no perder la forma e, incluso, mejorar su rendimiento (no, no es como los niños, que entrenan los martes y los jueves de cinco a seis y media). Suena agotador, ¿verdad? Pues imagina ahora que juegas en un equipo famoso de los que quedan primeros en liga (Real Madrid, Barcelona, Paris Saint-Germain, Juventus y un largo etcétera). A lo anterior mencionado (si no es que aumentan más las horas de entrenamiento) sumémosle partidos entre semana para jugar que si Champions League (o Europa League), que si la copa del país en el que juegues (aquí la llaman Copa del Rey, pero en cada lugar tiene una denominación diferente), que si mundial de clubes... Lo que significa más viajes (algunos de ellos internacionales) y, por tanto, más fatiga y estrés. Estar siempre lejos de tu casa, de tus amigos, de tu familia, a la par que allá donde vayas miles de personas se aglutinan para verte... ¿No creen que es una carga de trabajo bastante grande? Y no hablemos de cuando te convocan con la selección de tu país. Además, ellos no pueden salir del trabajo a tomarse unas cañas o fumar, pues su cuerpo es su herramienta de trabajo y el más mínimo descuido les puede costar la carrera. Ya poniéndonos en situación, ¿no les parece que ese comentario de "no hacen más que correr detrás de una pelota" es una mierda como un piano? Y ojo, no digo que esté bien que Cristiano Ronaldo cobre en una semana lo que un bombero en un año, pero es un trabajo que exige mucho y, como tal, merece ser pagado acordemente.
Sigamos con eso de que el fútbol solo sirve para distraer a la gente de los problemas sociales. Creo que como adultos que somos, deberíamos tener la capacidad de poder disfrutar de nuestras aficiones sin que eso nos aisle del mundo que nos rodea y, por tanto, nos impida ver las injusticias que nos asolan. Yo, sin ir más lejos, soy un lector asiduo de cómics y no estoy todo el día pensando en Superman, Plastic Man y demás. Mi amigo Painter es un grandísimo cinéfilo y dudo mucho que solo esté atento a lo que hacen James McAvoy, Kurt Russell o Quentin Tarantino. Y estoy seguro de poder decir que Caslo Hombrebarba y Sarman, siendo verdaderos fans del mal llamado "deporte rey", son capaces de ver lo que pasa en el país más allá de los goles que metan o dejen de meter Luis Suárez y Karim Benzema. Lo que quiero decir con esto se puede resumir en una frase tan simple como "No culpes al juego, culpa al jugador". Dejemos de apuntar al deporte como culpable de la ceguera social de la gente al igual que no lo hacemos con la lectura o cualquier otro medio de entretenimiento, apuntemos a esos que prefieren vendarse los ojos para escapar de la realidad, al igual que a los politicuchos de turno que pretenden escurrir el bulto y ocultar el apabullante mal olor que producen con la cantidad de cagadas que hacen con el aromático aunque efímero olor de los grandes eventos deportivos. Dejemos de caer en la moda de la contracultura y actuemos con raciocinio propio, que estamos mayorcitos para estar con esas machangadas.
Por último, pero no menos importante, ¿por qué tendría que desaparecer el fútbol? ¿Sólo porque no les guste? Por esa misma regla de tres, tendría que desaparecer todo, pues siempre habrá algo que no nos guste y que guste a una mayoría. ¿Porque distrae a la gente? Aparte de recomendarles que relean el párrafo anterior, siguiendo esa regla de tres deberíamos eliminar toda forma de entretenimiento concebible y dedicarnos a trabajar, como los puritanos que llegaron a las costas de Boston para fundar aquellos pueblos que hoy en día conforman la gran mayoría de los Estados Unidos de América. Hagamos un ejercicio de empatía (pero de verdad, no esa de la que tanto presume mi "amiga"): Yo (y conmigo miles e, incluso, millones de personas) sería muy infeliz si hicieran desaparecer o, en su defecto, no me dejaran disfrutar de mis lecturas superheroicas. Gran parte del mundo se sentiría desgraciado si no pudiese ver películas y series para disfrutar de su tiempo de ocio con aquello que más les gusta. Ahora piensen en esas personas que viven los partidos con emoción, como yo vivo las aventuras de los X-Men o como ustedes viven el terror de Pesadilla en Elm Street. ¿Qué derecho tenemos nosotros de desear que su hobbie no exista más? ¿No es más fácil y satisfactorio a largo plazo vivir y dejar vivir a los demás? Para mí lo es, y por eso prefiero respetar las aficiones de los demás como deseo que respeten las mías. Y oye, que a lo mejor si te acercas un poco, puede que te acabe interesando...
En resumen, estimados lectores, dejemos de tener al fútbol como cabeza de turco como bien reza el título de la entrada y culpemos a los que de verdad tienen la culpa: a los dueños de los clubes así como los distintos órganos mundiales del fútbol por convertir un bello deporte en un circo de oro con incrustaciones de diamantes, a los políticos por usarlo como distracción reiterativa y a nosotros mismos por no intentar ponernos en el lugar de aquellos que, a diferencia de nosotros, sí gustan del fútbol. Dicho esto, espero que pasen un buen día y, para aquellos fans del fútbol:
¡Disfruten del espectáculo durante este mes!