Soledad. Frustración. Odio. Desaprobación. Desagradecimiento. Incomprensión. Estas y muchas más sensaciones son las que me hacen pararme de vez en cuando y plantearme por qué seguir luchando, si al final nunca conseguiré nada. Un padre que jamás creyó en mí; una madre que te da por loco; una novia que piensa que, diga lo que diga, nunca tendré razón en nada y que ella jamás ha roto un plato; amigos que se la pasan jodiendo a los demás con tal de conseguir el "favor" de alguna mujer... ¿Por qué tiene que ser todo tan difícil? ¿Por qué no podría haber tenido una vida más común?
¿Por qué luchar por gente que no te comprende y piensa que sólo eres un paria de los muchos que posee la mierda de organización que nos rodea llamada "sociedad"? Realmente no les debo nada, no hay ningún factor que me impulse a defender los derechos de una gente que no hace nada por ganárselos... Excepto mi deber moral como ser humano. No puedo rendirme por el simple motivo de que estaría traicionándome a mí mismo si dejara a un lado el luchar por un pueblo zángano, hipócrita, anclado en la época de Franco y posesivo.
Te acostumbras a que el vendido de tu padre y la desgraciada de tu madre desistan de tí. Es algo inherente a mi persona desde que tengo uso de razón. Pero no cuando esa indiferencia, esa desdeñez, esa mala baba vienen de una persona de la que esperabas que fuera algo más comprensiva de la gente que te rodeaba. A partir de ahora, solo hablaré con mi soledad, pues ella no te recrimina, te escucha y nunca se irá de tu lado. Si le das consejos, no te los escupe en tu cara. Me da respuestas y no preguntas, como ya señaló en una obra suya mi gran amigo Pablo Oropez. Hay veces que el silencio tiene más significados que las palabras.
Si no me entienden, me alegro por ustedes. Pero no vengan a restregármelo por la cara.
Bienvenida seas, Soledad.
A veces es mejor alejarse de la gente, sobre todo si te hacen daño o te traicionan. Quizá algunos de los que mencionas no estén más allá del perdón, probablemente otros sí, pero en esa clase de ocasiones siempre es bueno recogerse en uno mismo y meditar.
ResponderEliminarTu decisión con respecto al mundo es dura, pero es la correcta y la que todos debemos tomar. Como bien has dicho, abandonar significaría traicionarnos a nosotros mismos.
Por último, te pido que no pierdas la esperanza en el ser humano. Existen las malas personas, ¡demasiadas!, existen personas que no son malas, sino inmaduras, pero que hacen cosas malas... y existen las buenas personas. No es necesario que las busques desesperadamente, sino que confíes en su existencia. Una vez las encuentres, sean amigos, familia o pareja, sabrás que puedes confiar en ellos y que, aunque no siempre todo vaya bien, discrepéis e incluso discutáis, no te dejarán de lado.
Todo esto te lo digo como consejo: no es malo buscar consuelo, apoyo y calma en la soledad ni es necesario obsesionarse con estar rodeado de gente, pero no pierdas la confianza en que existen personas más allá de ti mismo por las que también merece la pena seguir adelante.
Te doy las gracias, Avandra, por volver a comentar. Hacia mucho que no se te veía por aquí y siempre me gustó ver tus opiniones. Eres, en cierto modo, parte del legado de este blog y es una alegría volver a verte aquí.
EliminarBueno, estoy mucho mejor desde que redacté eso (hace unos 3 días), pero es una obra y como tal merecía ser subida. Hay gente que sí, me ha hecho mucho mal, pero no por ello dejo de creer que hay gente buena. Simplemente, hay veces que me dan ganas de abandonar, pero luego veo que no es la salida y que, algún día, mi lucha dará resultado.
Aunque nunca me gustó Aristóteles, sí le concedo el "Término medio" en situaciones como ésta.
Tío, sé lo que es. Y te lo he dicho siempre. Si yo he podido salvarme, tu también puedes. La soledad es mi meta a alcanzar y sé que tu también puedes conseguirla, pues te estás dando cuenta de que tu no te mereces todo esto.
ResponderEliminarÁnimo. Tienes aquí a Sarman para ayudarte.
Un poco contradictorio lo de desearle soledad, y querer ayudarle. Quizas hay que matizar esa soledad... y derivarla a solteria y emanzipacion de los padres, ya que soledad, implicaria, que ni sus amigos podamos apoyarle y ayudarle.
EliminarBueno, lo de la soltería está arreglado, no hay problemo. Emancipación, lo deseo locamente.
EliminarCompañero, no te cierres a la compañía de gente buena. Aunque me alegra saber que no te aterra, como suele pasarle a muchas personas, el hecho de estar solo. Podemos disfrutar de la gente sin la necesidad de tenerlos todo el tiempo a nuestro lado.
ResponderEliminarMe gusta el nuevo diseño.
Claro, hombre. No digo que me quiera exiliar de la gente, sino que muchas veces termino sintiéndome solo, pues las personas de vital importancia de mi vida no suelen comprenderme y eso a veces hace que me cuestione muchas cosas. Sin embargo, no voy a dejar de llevarme con todos vosotros y con toda mi gente :D
Eliminar¡Gracias, monseñor!